Si tienes hijos que están entrado a la etapa de la adolescencia (12 a 14 años), como madres y padres deben tener presente que habrá muchos cambios en sus hijos o hijas, desde cambios físicos, mentales emocionales y sociales, es una etapa complicada, pero no difícil si estas informado y esto te ayuda para poder entender y ayudar a sus hijos.
Uno de los principales cambios empieza con: en la mayoría de los varones, empieza a aparecer el vello púbico y facial, y su voz se vuelve más grave; en las niñas, aparece el vello púbico, les crecen los senos y les llega la menstruación. Pero aquí la importancia de que los padres estén informados y tengan un ambiente de confianza y seguridad con sus hijos o hijas, pues muchos de ellos pueden ver estos cambios como un factor de preocupación.
También es un periodo en el cual los adolescentes se enfrentan a la presión que ejercen sus amistades, pues es la edad en que ya toman sus propias decisiones en cuanto a relacionarse con sus amigos, aquí puede surgir la insinuación de consumir alcohol, tabaco y drogas, o para que tengan relaciones sexuales. Otros desafíos de esta etapa pueden ser los trastornos de la alimentación, la depresión y los problemas familiares. Se vuelven más independientes, con personalidad e intereses propios, aunque los padres todavía son muy importantes.
Ahora bien te damos a conocer algunos de los cambios emocionales y sociales que desarrollan los adolescentes jóvenes:
- Más importancia por su imagen física, como se ven, como se visten.
- Enfocarse en sí mismos; pasar por periodos de muchas expectativas y falta de confianza.
- Tienen a mayores cambios de humor.
- Comienzan a interesarse y dejarse influir más por los chicos de su edad.
- Disminuyen la muestra de afecto a los padres; en ocasiones hasta pueden ser groseros o con mal genio.
- Sienten más estrés por los trabajos escolares, por más exigencia.
- Presentar problemas alimentarios.
- Sentir mucha tristeza o depresión, que pueden afectar su rendimiento escolar y hacer que consuman alcohol y drogas, tengan relaciones sexuales sin protección y enfrenten otros problemas.
En cuanto al razonamiento y aprendizaje, los adolescentes presentan:
- Hacen razonamientos más complejos.
- Verbalizan mejor sus sentimientos.
- Desarrollan una noción más clara de lo correcto y lo incorrecto.
Es muy importante tener presente los cambios que enfrentaran los hijos, para que como padre o madre pueda ayudarlo y de esta forma lleve una crianza positivas con ellos. Aquí te presentamos unos consejos que podrías ejercer si tienes una hijo o hija que esta por entrar a la etapa de adolescente o ya esta en ella:
- Lo principal es crear ambiente de seguridad y confianza con tu hijo o hija, sin tabúes, para que ellos se muestren libres para contarles lo que les pasa.
- Sea honesto y directo con su hijo cuando le hable de temas delicados como las drogas, el alcohol, el hábito de fumar y las relaciones sexuales.
- Conozca a los amigos de su hijo.
- Muestre interés en las actividades escolares de su hijo.
- Ayúdelo a tomar decisiones saludables y, a su vez, anímelo a tomar sus propias decisiones.
- Respete las opiniones de su hijo, y tenga en cuenta sus ideas y sentimientos. Es importante que sepa que usted lo escucha.
- Cuando surjan conflictos, sea claro en cuanto a metas y expectativas (como obtener buenas calificaciones, mantener las cosas limpias y mostrar respeto), pero deje que su hijo le diga cómo se propone alcanzar las metas (como cuándo y dónde va a estudiar o limpiar).
- Hable con su hijo sobre el peligro de las drogas, el alcohol, el cigarrillo y el contacto sexual sin protección. Pregúntele qué sabe y qué piensa sobre estos temas, y comparta con él sus ideas y sentimientos. Escuche lo que tiene que decir, y responda a sus preguntas de manera honesta y directa.
- Hable con su hijo sobre la importancia de tener amigos a quienes les interesen las actividades positivas. Anímelo a evitar a los pares que lo presionen a tomar decisiones peligrosas.
- Esté al tanto de dónde está su hijo, pero sin ser opresivo o que parezca que lo quiere tener controlado todo el tiempo, aquí también la importancia de la confianza.
- Establezca reglas claras para cuando su hijo esté solo en casa. Háblele de temas como traer a sus amigos a la casa, cómo manejar situaciones peligrosas (emergencias, incendios, drogas, relaciones sexuales, etc.), de sus tareas escolares y de las tareas domésticas que puede realizar.
- Aliente a su hijo adolescente a que realice actividad física. Puede entrar en un equipo o practicar un deporte individual. Las tareas domésticas como cortar el césped, sacar el perro a pasear y lavar el automóvil también sirven para que se mantenga activo.
- Asegúrese que su hijo duerma la cantidad recomendada cada noche. Adolescentes de 13 a 18 años: de 8 a 10 horas cada 24 horas.
Fuente: [2024-12-marzo]. CDC. Adolescentes jóvenes (12 a 14 años). https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/childdevelopment/positiveparenting/adolescence.html