Las bibliotecas transforman nuestras vidas

Por: David Auris Villegas davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 Después de enviar mi tradicional carta a Santa Rosa de Lima, patrona de América, escribo este artículo, convencido de que las bibliotecas, al conservar libros y difundir cultura, actúan como puentes cognitivos y emocionales entre el pasado, el presente y el futuro. Es una puerta abierta a la educación y a las oportunidades inimaginables que contribuyen al desarrollo de las personas y de la sociedad, en esta era donde el conocimiento, es nuestro activo más importante. El legendario General argentino, José de San Martín, militar visionario y amante de las letras. Conocedor del legado cultural de la gran Biblioteca de Alejandría, el 28 de agosto de 1821, creó la Biblioteca Nacional del Perú, aseverando que esta institución va a asegurar la causa americana y es tan poderosa como el ejército para sostener la independencia, la libertad y el progreso de las naciones. Doscientos tres años después de lograr nuestra liberación del yugo extranjero, seguimos librando batallas contra la pobreza, la exclusión y la corrupción para construir una ciudadanía más justa. En este contexto, las bibliotecas juegan un papel crucial, gracias a su poder cultural, que democratiza el acceso al conocimiento. Enterados del mensaje de San Martín, el Gobierno peruano ha lanzado desde 2022 la Política Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas (PNLLB) al 2030, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Aunque esta política llega algo tarde, si cuenta con el presupuesto adecuado y líderes visionarios, podrá reducir las brechas de aprendizaje. En especial, puede transformar la vida de muchos niños y niñas en las regiones más desfavorecidas, ofreciendo a cada uno la oportunidad de un futuro mejor. Para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueven la equidad, es relevante que implementemos bibliotecas accesibles para personas con discapacidad. Esto no solo fomenta la inclusión, sino que también contribuye a construir una sociedad más justa. Además, la digitalización de las bibliotecas es un desafío fundamental que nos permitirá llegar a todas las personas y maximizar el impacto de esta institución cultural. Tomemos conciencia de que la ausencia de bibliotecas está profundizando la inequidad en nuestro continente, que es considerado el más desigual del mundo. Sin estos centros del conocimiento, perderemos la oportunidad de desarrollar el potencial de muchas personas que han sido ignoradas por un sistema político que favorece a las grandes ciudades en lugar de a las zonas rurales. El desarrollo humano depende del acceso al conocimiento. Por eso, los Estados deben garantizar el acceso gratuito a internet y establecer bibliotecas digitales y físicas en cada población. © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCPC.

Derechos Del Trabajador Frente A Un Pariente Con Discapacidad En Panamá

Leida López email: leidalop@yahoo.com Cuando veo este título, me viene a la mente una frase que repito: “Todos tenemos derechos, pero, ¿sabemos cómo ejercerlos?” Y es una frase llena de verdad y de encaramiento social, ya que todos sabemos que tenemos derecho, pero cómo llegamos a él. Cuando hablamos de los derechos del trabajador ahondamos en lo que conocemos como todos los derechos que tiene un trabajador frente a su empleador, a fin de que se le reconozcan, por medio de la prestación de sus servicios laborales, en pro de un salario. Pero, ¿Qué entendemos como derechos humanos de la persona con discapacidad? Son aquellos derechos humanos inherentes a su condición de tener o sufrir una discapacidad, el cual es de valor proteccionista frente a otros derechos, en base a que se considera como una persona que necesita cuidado especial, por parte del Estado y la sociedad para su desarrollo como ser humano. Sobre el particular, tengo a bien expresar lo que establece la legislación panameña sobre las personas con discapacidad. En el numeral 3 del artículo 3 de la Ley 42 de 27 de agosto de 1999, nos señala que: … “3. Discapacidad: Alteración funcional, permanente o temporal, total o parcial, física, sensorial o mental que limita la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal en el ser humano”. Panamá ha sido pionera en la protección de los derechos de las personas con discapacidad, ya que ha ratificado innumerables instrumentos internacionales tales como: la Convención Nacional de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Convención de todas las formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad, entendiéndose, con todo ello, la búsqueda incansable del Estado panameño de proteger a los más necesitados. Pero, ¿Qué pasa con las personas de las cuales dependen las personas con discapacidad? ¿Tienen derechos laborales de protección frente a un despido? El tema que nos ocupa es un poco controversial, y daría pie a una tesis doctrinal sobre el mismo, pero tratemos de ir, como dicen los dermatólogos, al grano. Por un lado, está el trabajador con sus derechos y obligaciones inherentes a su posición frente a su empleador, y por el otro, están los derechos de su pariente discapacitado a recibir manutención y ayuda por parte de él. Y es que muy al fondo de tanto discurso surge la paradoja del derecho laboral frente al derecho humano de cuál de los dos debe ser sujeto de peso frente a los tribunales de justicia o frente al Estado. A fin de proteger los derechos de los más débiles, en nuestra legislación laboral existe la figura de fuero laboral. Y no pensemos que solo existe un fuero laboral, ya que existen diversos y según sea el caso de cada trabajador. Sobre el tema que nos ocupa, para las personas que tienen bajo su cargo o dependencia o tutela a un familiar con discapacidad, se reglamenta lo que es el fuero laboral por discapacidad. ¿Qué establece este fuero laboral? En la Ley 15 de 31 de mayo de 2016, que reforma la ley 42 de 27 de agosto de 1999, introduce el artículo 45-A, que indica que no podrá despedirse a aquellos trabajadores, ya sea tutor o cónyuge o familiar u otra persona que esté a cargo de un persona con discapacidad y que este último sea dependiente de él. En base a lo indicado anteriormente, ningún empleador podrá despedir a un trabajador como “comúnmente” lo establece nuestro Código de Trabajo, sino mediante proceso mediante la cual, la autoridad competente, Juez Seccional de Trabajo, tendrá que evaluar las pruebas presentadas por el patrono a fin de otorgar o no, la justificación del despido. Es menester comprender que el fuero laboral amparando a las personas con discapacidad es una protección legal a sus derechos humanos que se extienden a su tutor o pariente o familiar, a fin de que este último no quede en insolvencia para seguir brindándole los alimentos y cuidados necesarios para su subsistencia, y que sin ellos, no podría llevar una vida decorosa. Dentro del Decreto Ejecutivo 333 del 5 de diciembre de 2019, que reglamenta la Ley 15 de 31 de mayo de 2016, que a su vez reforma la ley 42 de 27 de agosto de 1999, establece que los parientes, tutores, cónyuges o familiares que tengan como dependiente una persona con discapacidad, tendrán derecho a 144 horas de incapacidad al año, fin de que puedan acompañar a sus familiares a sus citas, tratamientos, terapias y otros necesarios para su salud y mejoramiento. Dichas horas, podrán extenderse por otras 144 horas de incapacidad al año, previa evaluación y aprobación del empleador; todo esto, sin contar que el trabajador sigue manteniendo sus horas establecidas en la normativa laboral para incapacidades, vacaciones, etc. Es importante que sepamos que los derechos no se adquieren porque sí, hay que expresarlos, solicitarlos y pedirlos; ya que a fin de que un empleador conozca de la situación de un familiar con discapacidad, se debe notificar, no solo decirlo verbalmente, debes llevar documentación que acredite su discapacidad y que tú eres la persona que te encargas de su manutención y de sus cuidados. La legislación hace referencia que se debe acreditar la condición de discapacidad de una persona para que pueda adquirir los derechos establecidos por Ley, ya que las condiciones no se asumen, se tienen que documentar con personal idóneo para que certifique, después de exámenes y evaluaciones la situación real de la persona. Es el Estado el primer protector de estos derechos laborales frente a las condiciones de discapacidad que puedan tener los familiares, y queda en los jueces y en las instituciones regladas para ello, que puedan llevar un faro de luz, a fin de evitar que el desconocimiento de los más débiles se vea empañado de injusticia. Que nos falta mucho por legislar sobre la materia, sí, es correcto, pero es importante recalcar los esfuerzos constantes que hacemos tanto jueces, sociedad,

Educación democrática y participación ciudadana

David Auris Villegas davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 La educación es clave para promover la participación ciudadana en el proceso histórico de nuestros países. Además de potenciar los conocimientos de los estudiantes, es primordial formar ciudadanos comprometidos para una sociedad menos corrupta y una inteligente burocracia que beneficie a todos. Una educación democrática, que promueva el diálogo y el desarrollo de habilidades cívicas a lo largo de la formación académica, ayuda a construir una sociedad más transparente y responsable como los europeos. Enseñemos a los estudiantes a no esgrimir la violencia para reclamar sus derechos, sino, enseñemos a exigir, con respeto, propuestas y alternativas de solución. No obstante, la corrupción en el sector público, perpetrada por numerosos funcionarios, se manifiesta a menudo a través de saqueos y despilfarros de recursos. Según la Contraloría de la República, este pillaje, provocó la pérdida de seis mil cuatrocientos millones de dólares en el Perú durante el año 2023. Este asalto al país, que obstaculiza nuestro progreso y genera más pobreza, requiere ser abordado desde la educación como una formidable herramienta para prevenir esta catástrofe social. Dada esta realidad, es fundamental que el sistema educativo, adopte una educación democrática y dialógica, centrada en los estudiantes y docentes, con miras a lograr el bienestar compartido. Al respecto, el pedagogo Juan Carlos Tedesco sostenía que debemos comenzar la formación educativa ciudadana lo más temprano posible, integrándola con la alfabetización científica y digital. Esto requiere docentes comprometidos y una política educativa de largo plazo que apueste por la calidad sostenida. La Unesco señala que las instituciones educativas tienen un rol esencial en formar individuos comprometidos con el progreso social. Para esto, los educadores deben integrar actividades transversales en el currículo que promuevan la participación directa de los estudiantes en los problemas de su comunidad, de acuerdo a su grado de estudios, desde la arborización de sus calles hasta analizar la labor de los funcionarios y gobernantes. En este desafío pedagógico, es necesario el uso de las redes sociales para crear foros y discusiones en línea que fortalecen la participación ciudadana. Por ejemplo, organizar talleres prácticos en la plataforma digital, Change.org, donde identifican los problemas sociales y formulan demandas claras, con la finalidad de promover campañas de solución desde diversas perspectivas. Una educación, basada en la democracia participativa, el diálogo, la inclusión y en valores cívicos, es fundamental para edificar una sociedad próspera.  Asimismo, es tiempo de sembrar en la mente de cada individuo, desde la infancia hasta los posgrados, la semilla de la honestidad como ingrediente esencial de desarrollo. © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.

Los jóvenes y la esperanza de un mejor porvenir

David Auris Villegas davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 La juventud encarna pasión, determinación, retos y sueños, pero también susurra lamentos de angustia y desilusión por los conflictos que los mayores hemos desencadenado a lo largo y ancho del planeta. Como adultos, debemos abrazar nuestro papel de mentores y consejeros, ofreciendo educación y oportunidades para que cada joven pueda descubrir su talento y aportar a la creación de un mundo más justo y esperanzador. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los jóvenes son quienes definen las tendencias en creatividad y son los auténticos pioneros digitales que están revolucionando al mundo. A través de estos medios, nos hacen saber sus desafíos y nos ofrecen soluciones a los problemas globales que los mayores muchas veces lo silenciamos. La juventud representa, para la UNESCO, un recurso vital para el progreso social y económico. De hecho, es un poderoso activo humano en la construcción de un futuro más equitativo, para alcanzar la paz y erradicar la pobreza que impide el logro del desarrollo sostenible. El 12 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud desde 1985; sin embargo, fue en el año 1999 cuando esta celebración se institucionalizó en la ONU, reconociendo la contribución dinámica y vibrante de los jóvenes en el desarrollo humano, entre 15 a 24 años, que abarca alrededor de 1500 millones de personas en el mundo.  El Programa de Acción Mundial para los Jóvenes de la ONU, aborda cuestiones como la igualdad de género, la salud universal, la educación y las oportunidades laborales. No obstante, a menudo olvidamos que los jóvenes son el presente, sobre todo en los países en vías de desarrollo. A nivel mundial, aproximadamente 700 millones de adultos y jóvenes carecen de habilidades básicas de lectura y escritura, según la UNESCO. Esta cifra refleja una grave brecha en el acceso a la educación y subraya la necesidad urgente de mejorar la alfabetización global. Nos invita a afinar el pensamiento crítico, creativo, emprendedor, empático y hacer entender que solo juntos podremos progresar y resolver los problemas del mundo. Transformemos nuestra visión sobre la educación global en este Día de la Juventud, brindando a los jóvenes la oportunidad de asumir el coliderazgo de nuestros países y potenciemos su infinita capacidad mental.  De lo contrario, el miedo al fracaso se va a apoderar de ellos, limitándolos a enfrentarse con éxito los desafíos de un futuro impredecible y al mismo tiempo repleto de esperanzas. David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP

Educación y extinción de las armas nucleares

David Auris Villegas davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 En memoria de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, donde las bombas nucleares dejaron indelebles cicatrices de dolor, la educación emerge como una antorcha por la vida. Al transmitir las lecciones dolorosas del ayer, podemos despertar conciencias y provocar un compromiso global para eliminar las armas nucleares, ya que muchos de los estudiantes más tarde se convertirán en gobernantes y personajes influyentes quienes tomarán decisiones sobre el destino de la humanidad. Esta acción pedagógica compromete a la sociedad y a los países que lideran el planeta. Un agosto como hoy, hace 79 años, la humanidad fue atacada por las fatídicas armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, aniquilando inmediatamente a más de 200, 000 personas y luego morirían miles más por el efecto de la radiación y las indescriptibles heridas. Fue el momento más terrorífico de nuestra historia, pues habíamos creado un monstruo infernal capaz de exterminarnos. Consciente de esta amenaza que puede poner fin al mundo, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), António Guterres, clama por la eliminación de todas las armas nucleares de la faz de la tierra. Para que no se repita esta dolorosa historia, uno de los sobrevivientes del ataque nuclear, Yasuaki Yamashita afincado en México, nos recomienda que nunca dejemos de hablar del apocalipsis de la bomba atómica y pide a la gente levantar la voz que, no podemos convivir con las armas nucleares. En sintonía con este llamado, la ONU y los países con armas nucleares deben fortalecer el Tratado de No Proliferación de las armas nucleares (TNP) a través de la negociación y el diálogo por la vida, impulsando así la eliminación definitiva de todas las ojivas nucleares. En este desafío por la vida, las escuelas, como instituciones clave en el desarrollo del pensamiento y el respeto por el prójimo, pueden concientizar sobre las consecuencias de la explosión nuclear mediante testimonios, videos y debates en el aula. Las universidades, además de abordar la eliminación de armas nucleares como un tópico transversal, pueden establecer cátedras especializadas en los efectos de la bomba atómica y fomentar líneas de investigación que contribuyan al debate, demostrando que solo eliminando estas armas podremos tener una real esperanza en el futuro. Promovamos la paz como nuestro único escudo de sobrevivencia y para asegurar nuestro porvenir Exijamos a los gobernantes, líderes mundiales y a la ONU que incluyan la eliminación de las armas nucleares en los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030. Autor: David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.

Pedagogía de la amistad para el éxito personal

David Auris Villegas davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 En el frágil y disruptivo ámbito de las interrelaciones humanas dentro de un cosmos cada vez más pequeño, todos necesitamos desarrollar nuestras habilidades socioemocionales para tender puentes de amistad en lugar de erigir barricadas de enemistad. La amistad, entendida como el arte de relacionarse positivamente con los demás, se desarrolla tanto en el hogar como en las instituciones educativas. Este vínculo afectivo tejido como una invisible red en la vida social potencia el éxito personal. Las constantes y absurdas guerras, el crimen y el terrorismo causan un sufrimiento e inmenso dolor que puede ser evitadas. Entre ellas, la amistad y la diplomacia son herramientas para mitigar estos flagelos al promover el entendimiento mutuo, resolver conflictos pacíficamente y construir alianzas globales que favorezcan la cooperación humana a lo largo de la vida. Aristóteles afirmaba que la amistad es la base fundamental para una vida plena. En esta búsqueda de la armonía, cada 30 de julio celebramos el Día Internacional de la Amistad para conectar a las naciones del mundo y a las personas, con la escuela jugando un papel esencial, al empoderar el cultivo de la amistad como un modo de vida. Para enriquecer nuestra perspectiva, Jorge Luis Borges, argumentaba que la amistad no requiere frecuencia ni confidencialidad. Prueba de ello, ahora con la tecnología han surgido amistades virtuales que comparten intereses comunes, aunque nunca tendrán la oportunidad de abrazarse en físico. La escuela, como paradigma de buenos hábitos, ha de fomentar el valor de la amistad, desarrollando las habilidades socioemocionales (HSE) como competencia del siglo XXI, para una convivencia armoniosa. Los educadores son relevantes en este proceso, promoviendo actividades grupales centradas en el respeto, la sinceridad y la empatía, que son los fundamentos de toda amistad. Según la Real Academia Española, “la amistad es un afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato” Aunque parezca idealista, la amistad permite construir una sociedad más feliz y solidaria en un momento donde la infelicidad y el miedo recorre el planeta. Toda verdadera amistad supera diferencias ideológicas, sociales y culturales, porque se sostiene en la lealtad y la aceptación. No obstante, como seres muy imperfectos, esta amistad siempre estará en peligro, por ejemplo, una traición o una mentira puede socavar largas relaciones interpersonales. La amistad es un bien común en permanente construcción social. Impulsar las relaciones armoniosas con vecinos, familiares, compañeros de trabajo y países vecinos son imprescindibles para asegurar nuestra supervivencia.

Vulnerabilidad heredada: La otra cara de la generación de cristal

Fredy E. Cauich CarrilloIEMS- SECTEI CdMx “El mundo ideal es el mundo en el que aprendemos a controlar el crecimiento de población de tal forma que en cada país no haya demasiada gente. Un mundo en el que cuando tomas una decisión te preguntes: ¿Cómo afectará esta decisión de hoy a las generaciones del futuro? Un mundo en el que no tengamos tanta presión por parte de los grandes negocios. Un mundo en el que se permite a los niños ser niños y divertirse. Y un mundo en el que aprendemos a respetar a los demás seres vivientes y a estar en armonía con la naturaleza” Dra. Jane Godall El término “generación de cristal” ha sido ampliamente utilizado para describir a los jóvenes del siglo XXI, caracterizándolos como frágiles y fácilmente ofendidos. Sin embargo, esta etiqueta despectiva  ignora los factores complejos que han dado forma a las nuevas generaciones. Los jóvenes de hoy están en un mundo complejo, enfrentando desafíos sin precedentes. Han sido testigos invisibilizados de cambios profundos en el mundo, desde avances tecnológicos hasta crisis ambientales globales, y han crecido en un entorno donde la información está al alcance de un clic, pero también cargado de incertidumbre, sofismas y estrés. Juzgar a estos jóvenes sin considerar el contexto en el que crecieron es injusto. En mi opinión, lejos de ser frágiles, ellos muestran niveles de empatía, conciencia social y compromiso interesantes, pero que nuestras ataduras del siglo pasado nos impide percibir. Esta generación crece en un entorno caracterizado por la incertidumbre, la sobrecarga de información y la presión por alcanzar la ficción de la perfección y por otra parte la vulnerabilidad atribuida a esta generación no surge de la nada. Muchos jóvenes han sido criados por padres que, en su intento de protegerlos, priorizaron su seguridad emocional y física, a veces a expensas del desarrollo de la resiliencia. Los padres de hoy, a menudo sobrecargados y enfrentados a presiones laborales y sociales sin precedentes, hacen lo mejor que pueden para criar a sus hijos. Culparlos por las características de la generación de cristal es simplista y contraproducente. La supuesta fragilidad de esta generación no es una falla inherente, sino el resultado de un contexto sociocultural. En lugar de señalar con el dedo, debemos colaborar para crear entornos más saludables y equitativos para todos, ellos y nosotros. Para potenciar a los jóvenes, es fundamental ofrecerles una educación que no solo transmita conocimientos, sino que también fomente la resiliencia, la creatividad y el pensamiento crítico. Esto implica replantear la evaluación implementando sistemas más auténticos y personalizados que promuevan el aprendizaje profundo y la creatividad; fomentar el aprendizaje socioemocional desarrollando habilidades como la empatía, la resiliencia y la inteligencia emocional en los estudiantes; aprovechar las tecnologías educativas para transformar la forma en que enseñamos y aprendemos; y crear una colaboración entre la escuela y la familia para un entorno de aprendizaje integral que involucre a la escuela, la familia y la comunidad. La tecnología y las redes sociales han transformado radicalmente la forma en que vivimos y nos relacionamos. Si bien estas herramientas ofrecen numerosas oportunidades, también presentan desafíos para la crianza de los hijos. Los padres deben navegar por un entorno digital complejo y aprender a establecer límites saludables para proteger a sus hijos.  Para la gran mayoría de los padres, es natural querer proteger a los hijos de cualquier daño. Sin embargo, es importante recordarles que la adversidad también puede ser una oportunidad para crecer y aprender. Al permitir que los hijos enfrenten desafíos de manera gradual y con nuestro apoyo, como institución educativa, les estamos enseñando habilidades valiosas para la vida. La comunicación abierta y honesta es fundamental para construir una relación de confianza con nuestros ellos. Al escuchar sus preocupaciones y validar sus emociones, les estamos mostrando que ya no son invisibles. Consideremos un ejemplo:Juan, un joven de 18 años recién egresado de la educación media superior, creció en una familia donde sus padres se esforzaron por protegerlo de cualquier adversidad. Desde pequeño tuvo acceso a una educación y un ambiente familiar sin adjetivos de bueno o malo. Sin embargo, cada vez que enfrentaba una dificultad, sus padres intervenían rápidamente para resolverla. Esta protección constante, aunque bien intencionada, tuvo un efecto secundario: Él no desarrolló las habilidades necesarias para manejar el estrés y las dificultades por sí mismo. Al llegar a la universidad, se encontró con un mundo menos indulgente y más competitivo. Sin la intervención constante de sus padres, Juan comenzará a sentirse abrumado por la presión académica y social. El caso de Juan no es único. Muchos jóvenes han experimentado una crianza similar, donde la protección excesiva ha limitado su capacidad para enfrentar desafíos de manera autónoma. Este proceso, conocido como “crianza helicóptero”, ha sido identificado como un factor que contribuye a la percepción de la generación de cristal. Los padres helicóptero, en su deseo de proteger a sus hijos, a menudo sin darse cuenta, les privan de la oportunidad de desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia. Es importante reconocer que esta forma de crianza no surge de la negligencia, sino de un deseo profundo de proteger y asegurar el bienestar de los hijos. Sin embargo, el desafío radica en encontrar un equilibrio entre brindar apoyo y permitir que los jóvenes enfrenten y superen sus propias dificultades. La protección excesiva puede tener consecuencias no deseadas, y es aquí donde se hace evidente la necesidad de un cambio de enfoque. En lugar de juzgar a la generación de cristal, debemos enfocarnos en proporcionarles las herramientas y recursos necesarios para fortalecer su resiliencia. Esto implica fomentar un ambiente donde se valore la autonomía y la capacidad de afrontar desafíos, al mismo tiempo que se ofrece un apoyo adecuado. Programas de educación emocional y habilidades para la vida pueden ser fundamentales en este proceso, ayudando a los jóvenes a desarrollar la confianza y las habilidades necesarias para enfrentar el mundo con fortaleza y adaptabilidad. Es esencial que la sociedad en su conjunto cambie su percepción de la

Congreso y el polémico licenciamiento de universidades

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 El Congreso de la República, al plantear el licenciamiento definitivo para las universidades peruanas, ha aperturado una discusión en el ámbito académico. Algunos abrazan esta medida con fervor y otros la combaten con vehemencia. No obstante, esta polémica ha oscurecido una verdad fundamental: el licenciamiento es solo para el funcionamiento de las instituciones y la que realmente impulsa la calidad es la acreditación. Según el artículo 13 de la Ley Universitaria 30220, se establece que la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) tiene la responsabilidad de conceder licencias temporales y renovables a las universidades que cumplan con los mínimos estándares de calidad en sus servicios educativos. Aunque este esquema pueda parecer un avance, se esconde una inquietud profunda: una vez acreditadas, las universidades deben revalidar su licencia, pero si fracasan en el intento, ¿de qué sirve la acreditación? Y aún más inquietante, ¿qué destino les espera a los estudiantes en este mar de incertidumbres? En este escenario, el Dr. Edward Roekaert, Rector de la Universidad de Ciencias Aplicadas —única universidad peruana reacreditada internacionalmente— sostiene que el licenciamiento solamente mide los insumos para el proceso educativo, mientras que la acreditación institucional potencia la alta calidad. Este argumento subraya una necesidad urgente para el país: centrarse en la acreditación siguiendo la línea de las universidades estadounidenses, líderes en exportación de conocimiento y tecnología de punta. Por lo tanto, el Congreso aprobó en primera instancia el Proyecto de Ley 8056/2023-CR,  que autoriza a la Sunedu, licenciar de manera permanente a las universidades, siempre y cuando demuestren el cumplimiento de los criterios básicos de calidad. Ahora, luego de este dictamen, centrémonos a debatir sobre los estándares para la acreditación obligatoria en beneficio concreto de la sociedad. En este andar, para realmente elevar la calidad educativa a nuevas alturas, es necesario que las universidades se enfoquen en la acreditación renovable, como lo están haciendo las universidades chilenas con un éxito significativo. Para lograrlo, aprovechemos los aportes de este proyecto y el importante fortalecimiento del sistema universitario y, asimismo, comprometamos a los ocho mil investigadores de RENACYT, para coliderar en todas las universidades, la innovación, la investigación científica experimental y tecnológica en base de la mejora continua. Ahora, lo visionario y estratégico es que el Congreso apruebe inmediatamente una legislación que exija la acreditación obligatoria en el ecosistema universitario, con altos estándares internaciones. Solamente así se podrá desarrollar las competencias de los estudiantes de manera equitativa para construir un país competitivo. © David Auris Villegas Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.

Internacionalización universitaria para el desarrollo

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-8478-6738 La internacionalización universitaria es un fenómeno global que promueve la mejora de la calidad educativa y vigoriza la competitividad de las personas en la época de la mundialización. Sin embargo, para alcanzar este objetivo, es clave que las universidades establezcan sólidas conexiones a nivel nacional, fomentando la movilidad académica interna antes de abrirse al mundo como parte integral de su política de desarrollo. Conscientes de que las universidades de nuestra región son las menos internacionalizadas en el mundo y sabemos que la mitad de universidades en Perú y Sudamérica son privadas y muchas de ellas -con el objetivo de atraer más estudiantes- se precian de sus convenios internacionales, pero que, según los rankings mundiales, son las universidades estatales las que lideran en calidad. Esto significa que hace falta mayor compromiso de las universidades con el desarrollo de nuestros países. ¿Por qué es crucial internacionalizarse y quiénes se benefician de este enfoque? Según el experto Hans de Wit, la internacionalización es esencial porque eleva el nivel de la investigación, mejora la calidad de la enseñanza y fortalece la contribución de las universidades a la sociedad, formando y preparando a estudiantes y profesionales como ciudadanos globales. En este sentido, existen acciones prácticas para iniciar este proceso, como la de diseñar los sitios web de las universidades en español e inglés, la promoción de investigaciones multidisciplinarias con académicos de renombre mundial y la publicación masiva de revistas científicas bilingües. Ejemplos de países como China, Singapur y Taiwán demuestran los beneficios tangibles de la internacionalización para el desarrollo sostenido. La internacionalización, según la experta Sylvie Didou Aupetit, es reactiva, proactiva, cooperativa e innovadora. Esto implica un desafío relevante que apuesta por el progreso, y, por lo tanto, el Estado debe liderar este proceso a través del Ministerio de Educación y la Superintendencia Nacional de Educación Superior, que lamentablemente no lo hacen debido a que se empeñan en mirarse el ombligo sin ver las oportunidades que el mundo nos ofrece. Es esencial que las universidades adopten una mentalidad expansionista que impulse el desarrollo tecnológico, científico y la acreditación internacional. Para ello se requiere una política de Estado que incorpore componentes internacionales, interculturales y globales basados en la solidaridad y el respeto mutuo, señala la experta Jocelyne Gacel Ávila. Esto implica multiplicar las alianzas y compromisos con universidades de países desarrollados con el propósito de ampliar nuestra cultura científica global. La internacionalización promueve el desarrollo equitativo para superar el individualismo y es vital que los gobiernos de América Latina, construyan relaciones cooperativas que facilite una mayor movilidad académica y atraiga el talento internacional. © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP

La Trata invisible

Artículo por Leyden Nieto. “La trata de personas una oscura, pero verdadera realidad en medio de la humanidad, donde yacen escondidos hasta en la virtualidad” Leyden Nieto La situación de la trata es invisible en esta época, reacciona de una forma que es insospechable, juegan con la necesidad de las personas, se involucran en las redes de emprendimientos, redes sociales confiables, para lograr conseguir sus cometidos. Ya hemos visto en varias situaciones que se manifiestan ofreciendo trabajos estables. En el año 2024, según los datos que muestra el Instituto de Trata de Personas, señalan que hay miles de casos activos de trata de personas en todo el mundo. Las formas más comunes de trata son la explotación sexual y el trabajo forzado.  Las poblaciones vulnerables, incluidas mujeres y niños, están particularmente en riesgo. Según CONAPREDES el delito sexual ha incrementado hasta en un 92 % de víctimas que son mujeres. En Panamá también se registra la explotación sexual, que radica mucho en el ámbito laboral, esta explotación consiste en ofrecerle a la persona estabilidad y trabajo a cambio de sexo. Cabe destacar, que esta conducta ha ocurrido desde hace mucho tiempo permaneciendo invisible y callada pasando de un delito a una normalidad. Actualmente, la crisis del desempleo ha crecido  Notablemente y esa crisis ha originado aristas de necesidades que han traído en efecto la explotación sexual como fuente de ingreso en la sociedad. Una prueba de ello es el lenguaje soez que utilizan algunas personas al referirse a los desempleados indicando que si no tienes empleo debes abrir una cuenta de Onlyfans, lo cual te permitiría subir tus ingresos y salir de pobreza. Muchas y muchos han preconcebido este concepto como modelo a su estilo de vida, incluso han acomodado su vida a la poligamia con tal de llevar una vida llena de lujos con pocos sacrificios. En consecuencia, de esta acción, los experimentales atraviesan un desgaste físico y emocional que va cobrando vida a lo largo de los años. La Licda. Dayra Dawson, Secretaria de CONAPREDES, nos ilustró a fondo de este tema de la trata de personas y la explotación sexual en la que nos mencionó que un 69 % de las víctimas que ocupan la trata sexual se manifiestan en mujeres y un 31% en trata laboral se manifiesta en hombres. En una experiencia personal pude ver de cerca un posible hecho de trata laboral, con fines de explotación sexual, cuando en medio de mi desesperación de búsqueda de trabajo decidí buscar oportunidades laborales a lo externo del país y fue justamente en la plataforma de Linkelink cuando apliqué en una plaza laboral que tenía por nombre: “Se busca personas para trabajar en call center”, yo accedí a la oferta muy confiada y al momento de ser entrevistada empecé a observar algunos comportamientos muy extraños de los reclutadores, los cuales dejaban al descubierto que eran poco profesionales y hábiles para el rol que estaban tomando. Cuando paso la segunda fase de la entrevista me dicen que tengo que hacer una segunda entrevista al día siguiente y esta iba a ser en la Ciudad de Juárez, México. Yo me sorprendí cuando me mencionaron el lugar porque ya tenía mucha historia con relación a la trata de personas, no obstante, estaba dispuesta a gastar lo poco que tenía por conseguir un empleo justo. Posteriormente a la entrevista analicé cada situación y se la mencioné a una amistad que ya tenía más experiencia trabajando para medios internacionales y cuando me pregunta si iba a tener permiso de trabajo y le digo que no me mencionaban nada de eso en particular, me dice: ¡No lo hagas puede ser una trata de personas, tu vida está en riesgo si haces eso!  Y así fue que no accedí a la propuesta laboral, pero es importante que este tema se aborde más porque se está vinculando mucho con las acciones de ciberdelito que se han acrecentado posterior a la pandemia.
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