Miguel Ángel Forte
Estoy dando un curso en FLACSO cuyo título es. ¿Por qué obedecemos? De Maquiavelo a Byung-Chul-Han. Estudiando a Hobbes encuentro el siguiente texto del autor, escrito en su obra, Leviatán en el año 1651.
La ignorancia de la significación de las palabras, es decir, la falta de comprensión, dispone a los hombres no solo a aceptar, confiados, la verdad que no conocen, sino también los errores y, lo que es más, las insensateces de aquellos en quienes confía, porque ni el error ni la insensatez pueden ser descubiertos sin una perfecta comprensión de las palabras.[i]
[i] HOBBES, T. (1651): Leviatán. Argentina (2005), Fondo de Cultura Económica.
Thomas Hobbes, padre fundador del Iusnaturalismo moderno y de la ciencia política, crea la primera teoría de la historia del pensamiento político que pretendía reducir a la ética a ciencia demostrativa, precisamente a la que conocemos con el nombre de Teoría del Contrato Social.
Así, como bien se lee en este texto temprano, podrían evitarse los desaciertos en materia política con arreglo a Razón. Es decir, que la confianza y la creencia cuando sustituyen al pensar, pueden llevarnos por el camino irracional de la política que tanto conocemos hasta hoy.
Pero además late en este texto la función pedagógica. Eso que los docentes tratamos de hacer en el aula. Esto es, construir atajos racionales para colaborar con la comprensión, precisamente. Al tiempo en que transmitimos la posibilidad de que el educando pueda elegir otros caminos.
El acento que Hobbes pone en la imposibilidad de descubrir la insensatez si no se capta el sentido de las palabras, nos presenta de manera certera la superposición que hay en estos tiempos, entre la política y el consumo de productos culturales en los que en definitiva se cree sin comprender.
En tal sentido considero que sigue siendo la función central del docente, colaborar en la comprensión , aunque los adelantos tecnológicos en el horizonte de la comunicación digital, amenacen con reemplazar a la imprescindible humanidad en el proceso del pensar.
Por: Miguel Ángel Forte.
Sociólogo. Profesor titular regular plenario de Sociología General. FSOC. UBA. IIGG. FLASCO