Carta del Secretario de Educación Esteban Moctezuma a las maestras y los maestros.
Estimadas maestras y maestros:
Vivimos momentos de grandes retos para una vida sana escolar. Hoy tenemos la oportunidad de
demostrar que las maestras y maestros son los grandes agentes de transformación del país y que
en ustedes tenemos las mejores manos, las mentes más lúcidas y los corazones más generosos
para cuidar de nuestra comunidad.
Les solicito en estos días algo, por sencillo, difícil:
• Que niñas y niños aprendan a lavarse las manos con agua y jabón continuamente.
• Que no se saluden de mano, beso o abrazo, sino con el “saludo del corazón”.
• Que el receso escolar no se vea como las vacaciones tradicionales.
Se trata de un aislamiento voluntario para socializar lo menos posible. No hacer reuniones de
amigos; no hacer reuniones familiares; no salir al cine o a lugares concurridos, porque todo esto
implica riesgos de contagio. También es muy importante cuidar a nuestros adultos mayores,
quienes son la población más vulnerable frente al COVID-19.
Hay que aprovechar el tiempo descubriendo nuevas lecturas; quizá algunos descubran la escritura
al narrar la experiencia que están viviendo.
En casa se puede jugar ajedrez, juegos de mesa; conversar con su madre o con su padre. En fin:
estar con uno mismo no es necesariamente aburrido, sino un nuevo descubrimiento.
En la Constitución incorporamos la aportación local de las escuelas a los planes y programas de
estudio. Hoy, por necesidad, ustedes pueden indicar a sus alumnos nuevas formas de
autoaprendizaje.
Al respecto les informo que sus alumnas y alumnos podrán acceder a una variada oferta educativa
gracias al programa Escuela en casa por televisión y en línea, que la SEP tendrá listo a partir de la
próxima semana y cuyas actividades podrán consultar en el siguiente sitio
https://www.televisioneducativa.gob.mx/
Sé que vamos a conocer grandes ideas del magisterio nacional al revisar lo realizado en este
receso escolar.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el país no espera menos de nosotras y nosotros.
Esteban Moctezuma Barragán