Mientras el mundo se enfrenta a complejos retos sociales, tecnológicos y medioambientales, la aportación de las universidades y otras instituciones de educación superior al proceso de elaboración de las políticas públicas supone aún un gran potencial por explotar. Desde la salud y el cambio climático hasta el desarrollo económico, los responsables de políticas públicas recurren cada vez más al mundo académico en busca de la investigación y los conocimientos necesarios para tomar decisiones basadas en la mejor información disponible. Pero ¿cómo pueden las universidades conseguir que los resultados de sus investigaciones lleguen a oídos de estos decisores públicos?
Este informe breve de UNESCO IESALC plantea estrategias clave para que las universidades mejoren su vinculación con los responsables de políticas públicas y desempeñen un papel más activo en su configuración.
Adaptar la divulgación científica a los responsables de políticas públicas
A menudo, los resultados de las investigaciones solo circulan en revistas académicas, lejos de los canales de información utilizados por los responsables de la gestión pública. Este informe subraya la importancia de adaptar los formatos, el lenguaje y los tiempos de difusión de los resultados de investigación para que estos puedan ser incorporados en el ciclo de formulación y evaluación de las políticas públicas.
Establecer partenariados duraderos con los gobiernos
También se anima a las universidades a establecer relaciones a largo plazo con las administraciones públicas a través de proyectos conjuntos de investigación, foros de encuentro periódicos, servicios de consultoría y participación en órganos de asesoramiento científico. Por ejemplo, los centros universitarios de investigación sobre políticas públicas pueden monitorear la eficacia de las políticas existentes y sugerir mejoras basadas en datos empíricos, mientras que los centros de innovación pueden servir de espacios de colaboración entre el mundo académico, la industria y las administraciones públicas.
La importancia de los roles de intermediación entre ciencia y políticas
Las oficinas de transferencia de conocimientos de las universidades pueden ayudar a crear y mantener estos partenariados y formar a los académicos sobre cómo difundir mejor sus hallazgos. A su vez, la incorporación de funciones u oficinas de asesoramiento científico dentro de las administraciones públicas puede aumentar su capacidad de absorción, manteniendo los vínculos con el mundo académico, filtrando las evidencias pertinentes y traduciendo sus ideas clave en información práctica para los responsables políticos.
Al reforzar los canales a través de los cuales la investigación académica puede llegar a oídos de quienes tomas las decisiones de políticas públicas, las universidades pueden contribuir a forjar un futuro en el que las decisiones públicas se basen en la mejor información científica disponible. Esta visión requiere el compromiso tanto del mundo académico como de los responsables de las políticas, junto con una comunicación clara y modalidades de colaboración a largo plazo.
Para obtener más información sobre los retos actuales, ejemplos de buenas prácticas y recomendaciones concretas para los responsables de políticas y los dirigentes universitarios, consulte ahora el informe completo.
Fuente: [2025-14-enero]. UNESCO. Cómo las universidades acortan la brecha entre investigación y políticas públicas. https://www.iesalc.unesco.org/es/articles/como-las-universidades-acortan-la-brecha-entre-investigacion-y-politicas-publicas