Llegar a la escuela, entrar al salón de clases, pasar lista de asistencia es una rutina diaria para la mayor parte de las infancias y adolescencias en México. Para niños, niñas y jóvenes de la diversidad sexual, esta rutina puede pasar muchas veces por actos de discriminación.
Tanto las infancias trans como las no binarias viven cada día las consecuencias de la falta de un protocolo de atención y reconocimiento en las escuelas de la Ciudad de México, al igual que en otros estados de la República.
Este año, las organizaciones de familias de niñas, niños y adolescentes transgénero en la Ciudad de México han impulsado una lucha por el reconocimiento de la identidad de sus hijas e hijos en las escuelas de educación pública y privada con el lema “Mi derecho a la educación”.
Madres y padres de la Red de Familias Trans, la organización Transfamilias MX y la Asociación por las Infancias Transgénero han pedido que sus hijos e hijas puedan acceder a las escuelas sin sufrir discriminación.
Denuncian que algunas escuelas se les ha negado u obstaculizado la inscripción señalando que no tienen “instalaciones necesarias para atenderles”. Pero la presencia de personas trans en las escuelas no requiere la construcción de aulas especiales. En todo caso, las familias han pedido que se les permita hacer uso de instalaciones sanitarias acorde a su género.
Señalan que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no tiene lineamientos claros para orientar a las familias con hijas e hijos trans sobre los pasos a seguir para la corrección de datos personales en los documentos escolares de sus hijos e hijas una vez que han modificado sus actas de nacimiento y piden que la autoridad educativa apruebe un protocolo que facilite el reconocimiento e integración a una vida escolar libre de discriminación.
Tania Morales, fundadora de la Asociación por las Infancias Transgénero, explica que con frecuencia, las autoridades escolares tienen preguntas y dudas sobre cómo hacer el proceso de cambio de nombre en documentos escolares oficiales.
Estas son algunas de las sugerencias que contempla el Protocolo:
- Que las autoridades escolares y personal docente que respeten el nombre y género de la persona menor de edad, independientemente de si su acta de nacimiento vigente está actualizada o no conforme su identidad.
- Que se respete el nombre elegido de la persona en el trato diario, en el pase de lista, en credenciales y exámenes aún cuando no se haya hecho el cambio oficial de nombre y género en los documentos de identidad, incluso cuando se use el nombre primigenio del acta vigente en trámites administrativos oficiales (como las boletas y el registro ante la SEP).
- Que el personal de psicopedagogía comunique a compañeras y compañeros de clase qué es una persona trans o no binaria, y cómo pueden referirse a la persona en cuestión con su nombre elegido y género percibido.
- Que la autoridad escolar reciba las actas de nacimiento rectificadas para hacer los cambios necesarios en los documentos escolares oficiales de la infancia o adolescencia trans o no binaria.
- Que las escuelas permitan que alumnas y alumnos puedan usar el uniforme que prefieran, el cual les provea de mayor seguridad, lo cual aplica también para la ropa que se usa en clases deportivas o culturales.
- Que sean atendidas de manera inmediata las denuncias por acoso escolar (bullying) señaladas por niñas, niños y adolescentes trans en los espacios escolares.
- Que pueda darse una capacitación sobre identidad de género con enfoque de derechos humanos para el personal administrativo, docente, directivo y a las personas que colaboran en la escuela.
Fuente: [2023-16-diciembre]. El Financiero. Infancias trans en CDMX: La ‘deuda’ de la SEP en el acceso a una educación sin discriminación. https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/12/16/infancias-trans-en-cdmx-la-deuda-de-la-sep-en-el-acceso-a-una-educacion-sin-discriminacion/