Desde esas otras Educaciones populares y Pedagogías Críticas por los caminos del Sur

Fernando Darío Lázaro Estamos atravesando un momento particular en Latinoamérica: las conquistas históricas logradas con mucho esfuerzo a través de las luchas, en algunos casos hasta con muertos nuestros, están siendo amenazadas, basta con ver que pasó en Argentina en las últimas elecciones donde fue electo un candidato que explícitamente tiene una posición fascista. Nuestra Patria grande está disputándole a la derecha neoliberal una verdad, y en esto de disputar la verdad -en tanto construcción y discurso social- está la mirada hegemónica sobre estas cuestiones, para seguir manteniendo las diferencias sociales que hacen que el norte sea quien distribuya los planteos políticos y educativos en base a lo que propone el Banco Mundial en todos nuestros pueblos. Hoy no es solo el poder político quien está definiendo esa otra verdad sino los medios hegemónicos que atraviesan y construyen los sentidos comunes desde donde parten para que los sujetos internalicen esa otra verdad. Hoy casi toda América del Sur  está en crisis, arrasada. En la construcción de esa otra verdad (otra verdad vista como tantas verdades según contextos sociales, políticos y económicos)  también se disputa la “otra” educación. Existe la  necesidad de comenzar a pensar tanto las educaciones populares como las pedagogías criticas en clave filosófica pero no encorsetada en planteos academicistas sino enarbolando los sentidos de las luchas sociales, podemos pensar acciones escolares como prácticas sociales pero es necesario pensar las prácticas sociales en todas sus dimensiones y son en esa multiplicidad de  prácticas sociales donde los procesos de organizaciones políticas alternativos, la concepción del materialismo filosófico marxista, se vuelve base para construir teorías que tengan que ver con nuestra verdad política. En esta realidad latinoamericana, consideramos como necesidad urgente una educación que sea capaz de generar un cambio cultural, una batalla de ideas que revolucione la manera de leer el mundo, que introduzca miradas críticas y tenga el potencial para plantear alternativas que desafíen al capitalismo dominante. La verdadera educación emancipadora está comprometida con la transformación social y es emancipadora porque busca impulsar procesos de concientización para que los sujetos identifiquen las opresiones que atraviesan sus vidas y pongan en marcha acciones de resistencia y lucha. No basta con reconocernos sujetos oprimidos sino constituirnos en sujetos políticos revolucionarios. Esta revolución cultural, social y política que asume las pedagogías críticas en un plano filosófico y las  educaciones populares en el plano de la praxis, se edifica sobre algunos postulados: la desnaturalización del capitalismo y del patriarcado; la descolonización de nuestro sentido común que abre el camino a otras formas de conocimiento y formas de ser, liberados de modelos eurocentristas y androcéntricos; la incorporación del feminismo y la cuestión de género como proyecto político; la urgente necesidad de sumar la cuestión afrodescendientes muchas veces marginada  y el compromiso con la justicia social, el reconocimiento, la solidaridad, la sostenibilidad y la lucha por una sociedad más justa y más libre. Cada enunciado y discurso construido esta empapado de relaciones sociales y de posicionamientos políticos. La ideología y el lenguaje están relacionados estrechamente, todo planteo lingüístico esta construido a partir de principios ideológicos. Voloshinov ya planteaba que todo lenguaje es parte y encarna la lucha social, es así como planteaba que todo signo es ideológico. Ningún lenguaje es inocente y sí creo que es parte esencial de la lucha social en todos sus sentidos, como no pensar al lenguaje como factor preponderante en las pedagogías críticas en tanto constructor de la esencia filosófica de las mismas. La pluralidad del concepto nos remite a observar y a analizar la historia de la educación popular como las diferentes prácticas y nos plantean dicha pluralidad, pluralidad que interpela y que genera un largo debate en el seno de las militancias populares. “ La última década del siglo XX significó una revalorización y un retorno a la pedagogía por parte de los educadores populares en el contexto de la llamada refundamentación de la educación popular. La crisis y caída del socialismo soviético, la incorporación de la lógica capitalista a la economía china, la derrota del sandinismo, la desmovilización de la insurgencia en Centroamérica y en Colombia, y el restablecimiento de la institucionalidad democrática en países donde había dictadura militares generaron un nuevo clima político en el campo de las izquierdas, signado por la frustración, el descreimiento y el pesimismo frente a los ideales socialistas” (Torres Carrillo pág. 113) Las educaciones populares desarrollan planteos epistemológicos en sintonía con ciertos acuerdos, principios, objetivos, es así que decimos educaciones populares para dar cuenta de las múltiples variantes que tienen las educaciones populares en América Latina, variantes que no solos son de prácticas ni de basamentos teóricos sino más profundo, de concepciones políticas; no las diferencia una simple matiz sino complejidades en el buen sentido de la categoría, entendiéndola también como territorios de disputas. No podemos pensar a estas educaciones populares solo desde el espacio físico donde nos encontramos, ni siquiera pensarlas desde el territorio desde donde llevamos las experiencias prácticas y también teóricas, no podemos partir desde una epistemología blanca, occidental, heteronormativa, patriarcal, colonial, es menester ir desnaturalizando las relaciones sociales desde un Estado capitalista para poder pensar en prácticas construyendo teorías que no sigan solo  la tradicional exclusión de nuestros posicionamientos, no podemos pensar las educaciones populares parados desde nuestra posición de poder. Tenemos que entender a las educaciones populares en sus más diversas acepciones y excepciones, desde la enorme diversidad del mundo que es desde esa diversidad desde donde surgen los pensamientos, es desde esas realidades, prácticas diferentes etc. desde donde surge la epistemología que lleva adelante cada camino. Pensar desde las educaciones populares y las pedagogías críticas en sus plurales habla de dar cuenta de todas las experiencias, no es posible negar ninguna práctica ni menos etiquetar lo que consideramos EP y PC, la relación con el estado, la practica y la teoría, las relaciones de poder, el conocimiento, son todas las cuestiones que tensionan ciertas definiciones estandarizadas. Existe la necesidad de pensar no solo en el sujeto de la periferia sino en la periferia misma,

La planeación educativa a partir de la pandemia ¿elemento para aprender o acumular saberes?

La planeación educativa a partir de la pandemia ¿elemento para aprender o acumular saberes? Oscar Valencia Aguilar En 2020, en México a partir del mes de marzo se atendieron las recomendaciones internacionales para cuidar a la población de la pandemia derivada por la COVID-19. Esto implicó un aislamiento social que provocó una nueva normalidad lo que derivó en diversos ajustes en el ámbito educativo: primero, una cuarentena a partir del 20 de marzo de 2020, en un segundo momento el cierre del ciclo escolar 2019-2020 en estas condiciones y, en tercer lugar, el inicio del correspondiente a 2020-2021. Se cerraron los planteles escolares, pero no se dejó de atender la educación.   Según el Banco Mundial (2020), hasta el mes de abril de 2020 se habían cerrado escuelas en 180 países y 85% de los estudiantes del mundo habían dejado de asistir a la escuela; además de una crisis económica mundial de pronóstico reservado. También calcula que el PIB global se retraerá 3% y tendrá costos a largo plazo en el sentido de que el abandono de la escuela por parte de los estudiantes generaría inequidad en los aprendizajes y pondría en riesgo a toda una generación de hacer realidad su verdadero potencial (Banco Mundial, 2020 págs. 5-6). Esto último por que 265 mil planteles educativos están cerrados y 32 millones de estudiantes no asisten a la escuela.   Los docentes de todos los niveles educativos (preescolar hasta educación superior) se vieron en la imperiosa necesidad de atender el proceso educativo a través de diversos medios: tecnología educativa, videollamadas por plataformas especializadas, uso de correo electrónico; pero, como lo explicó el Dr. Gil Antón no se está atendiendo el proceso educativo en línea, esto es un proceso de “escolarización remota de emergencia, y que define como un proceso que puede generar aprendizaje, pero que no lo garantiza” (El Colegio de Sonora, 2021).   Para Hugo Assmann (2002) aprender se trata de un “principio más amplio relacionado con la escencia de estar vivo, que es sinónimo de estar intereactuando”, además explica que “aprendizaje no es un amontonamiento sucesivo de cosas que se van reuniendo, sino que se trata de una red o trama de interacciones neunorales… van creando estados generales cualitativamente nuevos en el cerebro humano”, lo que implica identificar que aprender va más allá de acumular saberes, implica desarrollar habilidades que conlleven a modificar lo establecido cuando se genera un nuevo aprendizaje.   A casi dos años de cumplir esta nueva normalidad, se muestran preguntas con respecto a la planeación educativa en época de pandemia, ¿cómo ayuda la planeación educativa a generar nuevos aprendizajes ante la nueva normalidad? ¿de qué forma se elabora la planeación educativa en esta nueva normalidad? ¿qué acciones de política pública se han desarrollado en la nueva normalidad para re elaborar planeación educativa?   Si bien es cierto, los planteamientos anteriores pueden delinear investigaciones de larga data, lo importante es verificar cómo se entiende la planeación educativa, las estretegias didácticas como elementos para una planeación educativa. Pues bien para Carriazo et. al. (2020), la planeación educativa se entiende como “la previa selección y organización de todas las actividades curriculares de la institución, en función de objetivos … delimitar los fines, objetivos y metas de la educación” y las estrategias didácticas en términos de Díaz (1998) se expresa como “procedimientos y recursos que utiliza el docente para promover aprendizajes significativos, facilitando intencionalmente un procesamiento del contenido nuevo de manera más profunda y consciente”. Con esto, se identifican los elementos de planeación educativa, así como las estrategias didácticas para el aprendizaje.   En México, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) en 2021 desarrolló una serie de investigaciones para generar elementos de política pública educativa en dos grandes vertientes: la primera a traves de figuras docentes, directivas, estudiantes, madres y padres de familia de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y media superior, para conocer las voces y perspectivas de los actores (Mejoredu, 2021a). En este primer reporte se analizaron diversos cuestionamientos, por ejemplo ¿Cuáles son las problemáticas que enfrentaron los integrantes de las comunidades escolares cuando se interrumpieron las actividades educativas de manera presencial?, las respuestas en lo general: Poco tiempo para organizarse y determinar cuáles actividades y rutas se tenían que seguir. Insuficiente disponibilidad de recursos, deficiente o limitado acceso a internet y poco conocimiento sobre el uso de plataformas y herramientas tecnológicas. La disponibilidad de las familias para acompañar a sus hijos e hijas en el proceso de aprendizaje. No fue posible establecer comunicación con muchos de sus estudiantes; con otros, el contacto fue intermitente, y algunos lograban seguir las actividades, pero tenían dificultades para comprender los contenidos. Figuras docentes y directivas expresaron la extensión de su jornada laboral por muchas horas más para atender actividades propias del proceso de enseñanza, las solicitudes de familias y autoridades educativas, así como sus propias demandas familiares y domésticas Además, se revisaron las respuestas a la interrogante: ¿Qué acciones se desarrollaron para organizar y dar continuidad a los procesos de enseñanza y aprendizaje?, las respuestas: Uso de TIC: Las herramientas de comunicación más utilizadas fueron: WhatsApp, redes sociales como Facebook, blogs, correos electrónicos y llamadas telefónicas. Redes de apoyo fue una alternativa para tener acceso a algún equipo con conectividad. Los contenidos curriculares, materiales educativos, recursos, orientaciones pedagógicas y las propias actividades tuvieron que ajustarse a la modalidad no presencial. Las figuras docentes y directivas mostraron todo su compromiso, responsabilidad y potencial al preparar las actividades, hacerlas llegar al mayor número posible de sus estudiantes.   El segundo documento muestra una investigación donde se identifican elementos críticos para el fortalecimiento del Sistema Educativo Nacional (SEN), a fin de asegurar la continuidad de los aprendizajes para todas y todos los estudiantes ante una situación de emergencia. Dicho trabajo tuvo por objetivo sistematizar las propuestas generadas por los organismos internacionales, así como las experiencias de distintos países para apoyar la educación durante la pandemia de la COVID-19. Una de las sentencias más rescatables es que al
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