Menores e internet: cómo pueden actuar las familias a la luz de la ciencia

En los últimos años hemos asistido a una creciente concienciación sobre el uso y abuso de las pantallas por los menores. Ciertos medios han difundido la idea de que la tecnología digital debería ser eliminada de la vida de los adolescentes, con iniciativas legales para desenmascarar su poder adictivo. Otros se han hecho eco de la reclamación de padres que solicitan su prohibición. Y a pesar de la notoriedad mediática, no parece haber un consenso claro sobre este asunto a nivel educativo, sanitario o social. De todos modos, la tecnología digital no puede ser considerada únicamente como mala o perjudicial. Evidencias publicadas en revistas de primer nivel avalan que la digitalización ha conducido a un importante avance y perfeccionamiento del entorno sanitario. Y tampoco son desdeñables sus beneficios en el ámbito educativo. La importancia de escuchar a los expertosEn este debate es imprescindible escuchar la voz de los investigadores del comportamiento. Son ellos los que deben contrastar empíricamente las teorías existentes sobre este tema, siguiendo una rigurosa metodología. Después, los resultados se transmitirán a la comunidad científica y a la sociedad para que los distintos agentes implicados tomen las medidas pertinentes. En el Instituto de Estudio de las Adicciones (IEA-CEU) estamos trabajando en esa línea mediante una iniciativa liderada por el grupo de investigación Psycho-Technology, perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo CEU (Madrid). Basándose en investigaciones propias y otras muchas evidencias científicas, el equipo interdisciplinar de Psycho-Technology puede contribuir a que las familias tengan una visión más certera de la realidad a la que se enfrentan a diario en sus hogares digitalizados. Para ello, se han diseñado talleres de formación y se publicarán guías de ayuda con información práctica y veraz. Últimos estudios sobre hogares digitales y estilos de crianzaHe aquí algunos de los más recientes argumentos científicos sobre el papel que pueden desempeñar las familias en este asunto: El camino que transitan las familias debe ser revisado, sostenido y regulado, porque no cuentan con respuestas claras y accesibles sobre lo que verdaderamente deben hacer, ni sobre cómo ni cuándo hacerlo. Y su papel, como demuestra la ciencia y la propia sociedad, es fundamental. En busca del término medioTeniendo esto en cuenta, sería conveniente proveer a las familias de unas pautas claras y basadas en la evidencia científica. Y garantizar que dichos protocolos (ya sean regionales, nacionales o europeos) lleguen efectivamente a la sociedad. Porque prohibir el uso del teléfono móvil a los menores de 16 años no va a impedir necesariamente que accedan a este tipo de contenidos por otras vías. Tal vez sea más recomendable “sembrar” para después “recoger”. Hemos facilitado tecnología de última generación a los menores con escasa o nula supervisión, y ahora muchos se plantean una prohibición férrea. Establecer pautas de educación dirigidas a todos los agentes involucrados en el bienestar de la infancia puede ayudar a encontrar un “término medio” aristotélico. Un ejemplo es la prohibición del teléfono móvil en los recintos educativos para reducir el ciberacoso. Según algunos estudios, la medida ha funcionado. Pero quizás no sea suficiente. Sería además conveniente profundizar en las razones de por qué casi un 80 % de los menores afirma haber sido testigo de casos de acoso en sus centros educativos. Es como si quisiésemos evitar la adicción a la heroína prohibiendo el uso de las jeringuillas. El teléfono móvil o internet no es más que un medio, un canal; el origen se halla en algo mucho más profundo. Quizás habría que hablar, de nuevo, y en más de un contexto, de valores. Podríamos llamarlo “civismo tecnológico”. Urge que las instituciones competentes garanticen una estrategia común que abarque un plan de educación y difusión basado en argumentos científicos. Este debe ir dirigido a todos los garantes de un óptimo desarrollo de los futuros ciudadanos del siglo XXI: las familias, el entorno educativo y el ámbito sanitario. Fuente: [2023-19-diciembre]. The Conversation. Menores e internet: cómo pueden actuar las familias a la luz de la ciencia. https://theconversation.com/menores-e-internet-como-pueden-actuar-las-familias-a-la-luz-de-la-ciencia-218531
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