Derechos humanos y ciudadanía para una vida mejor

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com Se supone que el Gobierno, el Congreso y el Poder Judicial son los guardianes de la ciudadanía y los derechos humanos. No obstante, ¿es correcto que la presidenta exhiba sus costosas joyas en comunidades pobres y 82 legisladores, de los 130, estén investigados por la Fiscalía, según Transparencia? Esta banda de politicastros, en vez de contribuir al bienestar, impulsan leyes a su favor y pugnan reelegirse para ganar impunidad. Ante este panorama desalentador, optemos por la resistencia social desde la educación para encarar este atroz ataque contra la dignidad humana. Este desprecio social por parte de los gobernantes, han generado una profunda desigualdad, provocando la exclusión humana. Según la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento, en la actualidad, 3.3 millones de peruanos no tienen acceso al agua potable y 6.4 millones no disponen de alcantarillado. Además, en nuestro país se registran 8 denuncias al día por pensión alimentaria y cuatro mil asaltos diarios, poniendo en tela juicio que la cultura ciudadana está invadida por la irresponsabilidad y la violencia. La implementación del Proyecto de Educación en Derechos Humanos de Unesco, empodera en los estudiantes los valores cívicos y la responsabilidad humana para generar personas comprometidos con el bien común. Al discutir en las escuelas, casos concretos, tales como la delincuencia, los abusos, la pobreza y el abandono de los padres, se fomenta una cultura solidaria para construir un Perú mejor, donde las leyes no amparan al ciudadano de bien, sino a aquellos que rompen las normas. Esta Ciudadanía propicia de que la vida se desarrolla en colectividad y no en la individualidad. Como sociedad, sigamos el legado del monseñor salvadoreño, Óscar Arnulfo Romero, quien nos invitó a capacitar a los niños y jóvenes en el análisis crítico de la realidad, como agentes de transformación, para que participen en la vida política y democrática. En este transitar, cada ciudadano somos activistas del bien y del mal y cabe esta pregunta ¿En qué lugar de la batalla nos encontramos? La implementación de los derechos humanos es esencial para una plena convivencia y es una garantía de un futuro sostenible. En la escuela, desarrollemos la convicción que todos tenemos el derecho de vivir y que nadie puede quitar la vida a los demás. Aprendamos que ciudadanía es respetar a los demás. Asimismo, es fundamental perfeccionar el diálogo como el medio más poderoso para solucionar cualquier dificultad. Practicar la ciudadanía y los derechos humanos es un acto de justicia social y respeto. Es una de las formas de enfrentarnos a la corrupción y la violencia que está conduciendonos a la bancarrota y la deshumanización. © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.
Artículo: Los libros, clave para el éxito educativo

Los libros, clave para el éxito educativo

David Auris Villegas davidauris@gmail.com Abril, un mes repleto de significado. El pasado 23 de abril, celebramos el Día del Libro. Este formidable instrumento ha transformado a la humanidad y continúa empoderándonos a los lectores de: Cervantes, Shakespeare, el Inca Garcilaso de la Vega y tantos escritores. La lectura otorga poder a los estudiantes al expandir sus horizontes mentales y emocionales. Le brinda un acceso a una amplia gama de conocimientos, perspectivas, enriqueciendo su pensamiento crítico, creativo y visionario, que constituyen las habilidades fundamentales para alcanzar el éxito en la vida. De acuerdo al Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), en el mundo hispano, los peruanos leemos tres libros por año y los españoles leen alrededor de diez, en contraste con Finlandia, que leen alrededor de cincuenta libros al año. Esto implica que el Estado debe impulsar una masiva promoción de la lectura, considerándolo como elemento relevante en la educación de los estudiantes, de lo contrario continuaremos anclados en el subdesarrollo. Los expertos coinciden en que la escasa lectura durante la formación del estudiante tendrá un impacto negativo en el ámbito escolar y en su entorno social. En la escuela, al no cultivar el hábito lector, será difícil continuar con éxito su formación profesional. Asimismo, en el ámbito social, la falta de lectura puede obstaculizar el desarrollo de la empatía y la capacidad de entablar conversaciones significativas, causándole un aislamiento y dificultad para interactuar en una sociedad que se mueve en función de la comunicación. Para el más grande del siglo XX en lengua castellana, Jorge Luis Borges, la lectura constituía una forma de felicidad y el acontecimiento capital de su vida fue la biblioteca de su padre. Y para nuestro querido Premio nobel, Mario Vargas Llosa, dice que la cosa más importante que le ha sucedido en la vida fue aprender a leer. En este sentido, la lectura nos conlleva poseer una cultura que es motor de desarrollo de un país. Parafraseando a la Unesco, podríamos decir que esta cultura es una forma o estilo de vida de una persona o una sociedad. Puede ser moldeada y fortalecida mediante la lectura en la escuela, en la familia y en la colectividad, haciendo de nosotros, ciudadanos responsables y capaces de convivir en una verdadera armonía como una sociedad civilizada. ¿Y cómo está nuestra cultura en este mes de las letras? Imitando al gran Bertolt Brecht, cabe estas extrañas disquisiciones: ¿Es posible caminar seguros con nuestras novias por las calles de las grandes ciudades? ¿Podemos circular por las veredas sin tropezarnos con objetos de negocios? ¿Existen bibliotecas públicas en las localidades más alejadas? ¿Todos los niños y jóvenes en edad escolar se encuentran en la escuela? ¿La sociedad considera que el camino más rápido para obtener ingresos es la política? ¿Por qué la presidenta peruana visita a los lugares más pobre del país, luciendo joyas valoradas en miles de dólares? ¿Por qué el delincuente no acepta que ha robado? Ante tantas interrogantes, volquémonos a leer algún libro que nos ayude a vivir sin trampas para ser mejores personas. © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.

Pedagogía del ocio y desarrollo personal

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com Ahora que los estudiantes de la educación básica peruana, están disfrutando de sus vacaciones, es fundamental establecer al descanso productivo como la pedagogía del ocio para el logro del desarrollo personal. Aprovechar este espacio libre, explorando nuevas experiencias de cursos en línea o participando en actividades presenciales, contribuye significativamente a la salud mental y corporal de los jóvenes que se encuentran en un proceso clave de su formación integral.  Para el motivador estadounidense, Anthony Robbins, el desarrollo personal constituye un proceso de evolución humana. En este desafío, la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, sugiere la educación del ocio como un enfoque impulsor de la creatividad y el poder cultural, más allá de las aulas que, ojalá, el gobierno peruano se atreva a implementarlo en el currículo.  Esta pedagogía del ocio, aunque parezca una batalla perdida, es un paradigma socioeducativo que involucra a los padres de familia en el liderazgo ejemplificador para con sus hijos, considerando a las vacaciones útiles, como un socio de la educación formal. Durante este periodo, los estudiantes que además de navegar en las redes sociales, pueden participar en programas de voluntariado o proyectos creativos, que empodere su aprendizaje continuo. La pedagogía del ocio tiende puentes y derriba muros entre los padres e hijos a través de excursiones culturales que incluyen bibliotecas, museos y sitios históricos.  La presente exploración proporciona a los estudiantes una cultura que les resultará beneficioso, para una insospechada vida de éxito en la sociedad globalizada en constante cambio.  Con la inteligencia artificial, los estudiantes pueden iniciar un viaje cultural inmersivo mediante el uso de gafas de realidad aumentada, lo que les brinda grandes oportunidades de desarrollarse a nivel mundial cuando tengan mayoría de edad.  Durante esta aventura cultural, suelen familiarizarse con museos, lugares culturales y maravillas del mundo sin abandonar su hogar, enriqueciendo de esta forma su comprensión de la vida. Asimismo, durante las vacaciones de entretenimiento, los estudiantes tienen la oportunidad de seleccionar entre una amplia gama de actividades para su bienestar físico. Existen actividades como el fútbol, el ciclismo, entre otros, que favorecen una vida activa y saludable en un mundo en el que la obesidad está ganando terreno, debido a un sedentarismo propio de un mundo que se encuentra invadido por la tecnología digital. Los estudiantes, al igual que toda generación Google, se encuentran atrapados en el consumismo, no obstante, están obligados a desarrollar una personalidad segura, creativa y comunicativa para atravesar con éxito los mares de la incertidumbre del presente. La amplia gama de opciones educativas comprende clases de oratoria, yoga, emprendimiento, así como la de realizar cursos de arte o teatro que ofrece el prestigioso museo de arte de Lima, Mali, que está dirigido a toda la comunidad. Durante el ámbito productivo, resulta imperativo desarrollar las habilidades del siglo XXI, destacada por la Universidad de Harvard, tales como el pensamiento crítico, creativo y la empatía. Esta última se fortalece mediante el voluntariado humanitario, visitando hospitales, asilos de ancianos y otros entornos comunitarios. Estos encuentros directos generan un sentimiento solidario y sensible que algunas escuelas no logran trabajarlo en el lapso de sus clases habituales.  Esta pedagogía del ocio es un elemento esencial para el desarrollo personal de los estudiantes durante las vacaciones. Dado que, al permitir desarrollar sus pasiones, la participación en actividades creativas y la adquisición de nuevas vivencias, se produce un aprendizaje significativo que trasciende a las aulas tradicionales.  © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDICVP.
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