Fortalecen UNAM y ACNUR investigación y docencia en protección internacional

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, renovaron el convenio marco de colaboración que permitirá fortalecer la docencia, la investigación y el alcance comunitario de la Universidad Nacional en temas de asilo, protección internacional, desplazamiento interno, apatridia y movimientos mixtos de población. El rector, Leonardo Lomelí Vanegas, y el representante en México de ACNUR, Giovanni Lepri, signaron el acuerdo que se inserta en la estrategia de vinculación académica que desarrolla el organismo internacional para fortalecer a las universidades como actores de protección e integración para miles de personas que han huido de su lugar de origen debido a la violencia, inseguridad, amenazas y efectos del cambio climático. Lomelí Vanegas afirmó que el convenio con la ACNUR es una declaración del interés que esta casa de estudios tiene para contribuir a visibilizar y atender una situación que, desafortunadamente, crece en el mundo y en el cual México tiene mucho por hacer. “Hago votos para que la renovación del acuerdo intensifique el trabajo que podemos realizar en beneficio de este sector vulnerable de la población mundial”, señaló. Asimismo, manifestó la disposición de la UNAM de ofrecer opciones a quienes han visto interrumpidos sus estudios, por la crisis humanitaria que se vive en La Franja de Gaza. “La Universidad está dispuesta a acoger a refugiados que estuvieran en posibilidad de continuar sus estudios”, aseguró. Esta no es la única crisis que se vive en el mundo, pero es probablemente en la que más destrucción de infraestructura educativa ha habido. Giovanni Lepri, representante de ACNUR, aseguró que para una Agencia de Naciones Unidas es un verdadero honor firmar un acuerdo con la Máxima Casa de Estudios. Reconoció el compromiso de la UNAM con las personas refugiadas no como una obligación académica, sino porque es una institución que cree en las acciones conjuntas con ACNUR. “El trabajo académico, el trabajo de investigación, el trabajo de inclusión en un mundo que va tan mal nos puede dar una esperanza de que podemos responder a las consecuencias”. Previamente, el integrante de la Junta de Patronos e investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), Mario Luis Fuentes Alcalá, detalló la colaboración que busca fortalecer las tareas de investigación que ya se realizan y que brinden elementos para una mejor política pública, así como apoyar a personas refugiadas que estén en posibilidad de certificar estudios que les permitan reinsertarse en la sociedad, entre otras actividades. Acciones conjuntas La UNAM y ACNUR desarrollarán un plan de trabajo conjunto para la realización de cursos, diplomados, seminarios, ciclos de conferencias, investigaciones, así como actividades culturales y de difusión para acercar a la comunidad universitaria a la realidad de la movilidad humana, los movimientos mixtos y el desplazamiento forzado en México. Con este acuerdo se aprovecharán todas las capacidades y recursos de la Universidad Nacional para incorporar a las personas refugiadas a los servicios de alcance comunitario que ofrece a la población en general, como asistencia jurídica, psicosocial, enseñanza del idioma español, entre otros servicios. Las primeras actividades que se llevarán a cabo se darán en el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas: el 24 de junio se realizará el conversatorio “Las potencialidades de la participación positiva de las personas refugiadas”, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas; y el 28 de junio se presentará en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, el Palomazo por las Personas Refugiadas “Esperanza de un nuevo Hogar”, concierto con causa mediante el cual se generará conciencia de la situación de quienes solicitan asilo en México. La firma se da en un contexto de cifras récord en los movimientos de población en las Américas, región que hasta finales de 2023 acogía a 23 millones de personas desplazadas por la fuerza. Las personas con necesidades de protección internacional en la región han aumentado considerablemente, por lo tanto, es necesario incorporar nuevos actores en la protección y búsqueda de soluciones duraderas a la situación. La Universidad Nacional refrenda su vocación social y compromiso de tomar parte activa en los grandes temas nacionales, como es el desplazamiento forzado de población que ingresa a México de manera irregular o que ha sido forzada a huir dentro de esta nación. Por la UNAM también estuvieron: el coordinador de Humanidades, Miguel Armando López Leyva; el titular del Programa Universitario de Derechos Humanos, Alfredo Sánchez Castañeda; la coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación, Luciana Gandini; y la investigadora del PUED, Cristina Hernández Engrandes. En el caso de la ACNUR: la representante adjunta de este organismo en México, Renne Cujipers; la oficial Senior de Relaciones Exteriores, Regina de la Portilla; la oficial de Comunicación, Silvia Garduño; y la asociada de Comunicación, Pamela Luna. Fuente: [2024-20-junio]. Boletín UNAM-DGCS-467. Fortalecen UNAM y ACNUR investigación y docencia en protección internacional. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2024_467.html

La UNAM y la SCJN crean Manual para sumar esfuerzos contra la trata de personas

A solicitud de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaboró el Manual sobre Trata de Personas, a fin de que el sistema de justicia de nuestro país cuente con mejores herramientas jurídicas y científicas que permitan abatir este flagelo que representa una de las violaciones más graves a los derechos humanos. Fue elaborado por la Catedra Extraordinaria sobre Trata de Personas, que coordina Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, y será motivo de reflexión y análisis durante el Seminario Permanente sobre Violaciones Graves a los Derechos Humanos: diálogos en torno al Manual sobre Trata de Personas. Al respecto, la directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Mónica González Contró, al inaugurar los trabajos del Seminario subrayó la importancia de estrechar los lazos de cooperación con la SCJN para generar este material y abrir espacios académicos para la discusión en torno a este complejo fenómeno. “Este Seminario es una muestra muy importante sobre cómo debe constituirse una colaboración entre la academia y los órganos encargados de impartir justicia, para dar respuesta a los enormes desafíos que nos presenta nuestra realidad, como es la trata de personas”, apuntó. Este problema involucra el traslado de personas -a través de varios países- y representa desafíos sustanciales en cuanto a su detección; es una transgresión que se comete a la sombra, en la cual las víctimas están amenazadas y es difícil que denuncien, precisamente porque implica su subordinación ante quien comete el delito. Al hacer uso de la palabra, la titular de la Unidad General de Conocimiento Científico y Derechos Humanos de la SCJN, Alejandra Rabasa Salinas, resaltó el orgullo que representa participar con la UNAM y con sus instituciones para acercar el conocimiento y una visión interdisciplinaria a la Judicatura Federal y a la toma de decisiones en el sistema de justicia. Definitivamente, como se demuestra en este Manual que tenemos el orgullo de presentar, este crimen requiere de esa manera de abordarlo y de un diálogo abierto entre las distintas disciplinas para entender este fenómeno tan complejo y que tiene vertientes, las cuales requieren de la colaboración de todas aquellas instituciones que se relacionan con la agenda de seguridad pública, pero también con la de procuración e impartición de justicia, argumentó. Rabasa Salinas dijo que este acto es una oportunidad inmejorable para abrir el diálogo y la discusión entre academia, Judicatura y sociedad civil para escuchar propuestas encaminadas a poner un freno a este grave asunto. Consideró que no puede atenderse de manera segmentada, toda vez que, casi siempre, cuando llega al ámbito de la Judicatura, trae detrás una serie de estrategias fallidas en donde se incluyen los delitos asociados y los factores de vulnerabilidad de las víctimas. Cuando el tema llega a la Judicatura como máxima instancia de impartición de justicia, es porque atrás hay una serie de instituciones y mecanismos de prevención que han fallado y que terminan reforzando el delito y las problemáticas conexas que genera la trata de personas, enfatizó. La mirada de la Judicatura Federal tiene que ser capaz de dimensionar la complejidad del diálogo entre disciplinas que deben juntarse para comprender este fenómeno y, sobre todo, para escuchar claramente los problemas de los afectados, entender quiénes son, además de saber cómo puede prevenirse el ilícito. “Que la justicia tenga también un carácter disuasivo, con mecanismos de prevención que atiendan los factores estructurales que se conjuntan para que exista la trata de personas, y se analice con una mirada interseccional en todo momento”, manifestó. Efectiva impartición de justicia En su oportunidad, Fuentes Alcalá, titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas, de la UNAM, detalló que el Manual busca constituirse en un instrumento didáctico para fortalecer la labor judicial; debe estar abierto al diálogo y a una revisión crítica sobre la manera en que se imparte justicia en nuestro país. “El documento, como todo manual, debe someterse a discusión y a una constante actualización con las aportaciones de los especialistas interesados, con la idea de que se convierta en una valiosa herramienta que complemente la reflexión de los que imparten justicia y permita encontrar respuestas a cómo detenemos las violencias”, indicó. Detrás de este, continuó, hay una obsesiva convicción de que una efectiva impartición de justicia es el instrumento por excelencia para romper con el ciclo de agresiones. Fuentes Alcalá consideró que como parte de las discusiones también se debe trascender el lenguaje jurídico de quienes imparten justicia y utilizan conceptos y términos específicos. Los lenguajes de las ciencias profundizan, pero también aíslan; por eso es importante sumar todos y las visiones posibles, incluida la ciencia política o la filosofía crítica que conlleva a una reflexión social. Se requiere de una visión más amplia que ayude a comprender a todos, la urgencia de detener las violencias extremas llamadas trata de personas, afirmó. El Manual sobre Trata de Personas consta de ocho capítulos; fue elaborado con las aportaciones de 13 investigadores universitarios especialistas en la materia. Fuente: [2024-26-febrero]. Boletín UNAM-DGCS-137. La UNAM y la SCJN suman esfuerzos contra la trata de personas. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2024_137.html
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