Ganan distinción en la categoría Institucional de los Premios Nacionales e Internacionales de Servicio Social y Voluntariado Universitario, que otorga la Comisión Interuniversitaria de Servicio Social, el trabajo destacado fue del doctor Víctor Ríos Cortázar y la maestra Alejandra Gasca García, quienes son investigadores del Departamento de Atención a la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). El premio fue otorgado por el extraordinario trabajo “Experiencias de Promoción de la Salud Colectiva del Proyecto Urbano de Salud de la Unidad Xochimilco“.
En el marco de este certamen, también se brindará un reconocimiento, en la categoría de Trayectoria, al maestro Abel Antonio Ramírez Juárez, jefe de la Sección de Servicio Social y Orientación Educativa del mismo campus universitario.
Los premios fueron entregados el miércoles 23 de octubre, en el marco del 41° Congreso Nacional y 15° Internacional de Servicio Social y Voluntariado Universitario Ibero-Tijuana que tuvo lugar del 22 al 25 de octubre del presente año en la Universidad Iberoamericana campus Tijuana, Baja California.
En una entrevista el Dr. Ríos Cortázar señaló que esta es la segunda vez que gana este reconocimiento el proyecto Urbano en Salud (el primero fue en 2015), en el cual alumnado y profesorado de la UAM trabajan desde hace 31 años teniendo como eje la promoción de la salud colectiva.
Se trata de un proyecto que debe entenderse en un sentido amplio, “de tal manera que en ocasiones tenemos gente de Medicina, de Psicología y de Diseño Industrial, entre otras disciplinas, de acuerdo con la necesidad social” y la promoción de la salud en distintos aspectos.
Para este concurso “postulamos dos líneas de intervención: la primera es un modelo de escuela promotora de salud y la segunda un modelo de atención integral centrado en la persona, para el cuidado y la atención de enfermedades crónicas en el primer nivel”, apuntó el doctor Ríos Cortázar.
Dentro del primer modelo “tenemos un componente que se llama libros de texto sobre vida saludable, realizado en colaboración con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP)” y que forma parte de uno de los Programas Nacionales Estratégicos de Salud (Pronaces) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
En esta colaboración con el INSP “nosotros aportamos el componente de investigación y elaboración de libros de texto sobre vida saludable”, cuyo antecedente fue un proyecto en colaboración con el instituto, denominado Las aventuras de Dulce Clarita -relata la historia de una niña que vive con obesidad-, postulado durante la pandemia de COVID-19 y también se convirtió en un libro de texto para la entonces asignatura Vida Saludable, que actualmente es uno de los ejes de la Nueva Escuela Mexicana, precisó.
Tanto Dulce Clarita, como los libros que “estamos terminando, parten de identificarla perspectiva de las y los niños sobre la vida saludable en la escuela”. En este caso, siguiendo un método de Investigación Acción Participativa, el estudio se realizó en 11 primarias del norte, centro y sur del país.
Ríos Cortázar subrayó que el proceso de la investigación se llevó a cabo durante tres años, incluyendo, el trabajo de campo, la transcripción, la digitalización y el análisis cualitativo de la información obtenida en las primarias estudiadas. Los resultados de este análisis son la base para el diseño de los libros de texto.
De todo este trabajo puede concluirse que la vida saludable en el entorno escolar para las y los infantes está ligada a tres componentes importantes: uno es la convivencia; otro es la participación y un tercero implica la parte lúdica, pues ellos perciben que sus momentos más saludables y felices en la escuela están ligados con la articulación de estos tres componentes. Un ejemplo muy característico es el recreo, puesto que de acuerdo con sus comentarios “es cuando juego, convivo, platico con mis amigos y tomo decisiones saludables al comer el lunch, y además no tengo que levantar la mano para ir al baño”. Es por lo tanto un espacio de libertad, comentó el investigador.
El doctor Ríos Cortázar subrayó que “para diseñar un programa de educación para la escuela primaria, habría que tomar todos estos elementos en cuenta”, es decir, la actividad de aprendizaje tendría que estar ligada a que los menores participen en actividades lúdicas que les permitan trabajar en equipo y estar conscientes de la importancia de los entornos saludables y no violentos.
Respecto de la segunda línea de intervención, que fue un modelo de atención integral centrado en la persona, para el cuidado y la atención de enfermedades crónicas, como diabetes hipertensión, obesidad, el académico sostuvo que está dirigido a personas adultas que lamentablemente ya tienen un padecimiento de este tipo y se desarrolla en colaboración con organizaciones sociales vecinales del sur de la Ciudad de México, con el INSP y con la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, concretamente en 21 Centros de Salud de nueve alcaldías de la capital.
Igual que en el caso anterior, se trabaja con un modelo de atención basado en la investigación y la acción participativa y busca desarrollar las capacidades de las personas con enfermedades crónicas para lograr la autogestión de éstas, quienes participan de manera individual y colectiva, como organización de pacientes, tema que poco se trabaja en México.
El doctor Ríos Cortázar destacó que entrar en estos concursos es importante porque representa una vía, no la única, a través de la cual la UAM muestra las aportaciones que hace desde el servicio social para contribuir a resolver problemas relevantes de la sociedad.
Fuente: [2024-24-octubre]. UAM. Reconocieron a la UAM con los Premios Nacionales e Internacionales de Servicio Social y Voluntariado Universitario. https://boletines.uam.mx/archivos/numero-457/