Firman convenio IPN y UNAM para promover acciones e investigación en sustentabilidad

El documento signado por el director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, y por el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, contempla realizar la promoción de prácticas sustentables, la conservación de recursos naturales y de reducción de emisiones de carbono. Con el convenio se busca impulsar el fomento de tecnologías y procesos productivos más eficientes; desarrollar y llevar a cabo proyectos de investigación y programas académicos conjuntos; fomentar la movilidad académica de profesorado y alumnado, así como promover la organización de conferencias o simposios relacionados con el tema. El titular del Politécnico, Arturo Reyes Sandoval, destacó que la historia de estas dos instituciones está entrelazada, y afirmó que “más que un gusto, sentimos que es una responsabilidad hacer todas las acciones que podamos y que tengamos en nuestras manos para acercar a las dos instituciones educativas más importantes de México”. Señaló que, ante retos importantes como la pandemia, las instituciones educativas, y en el caso de México en específico las públicas, fueron las que aportaron las soluciones para salir avante. “El Politécnico y la UNAM debemos redoblar esfuerzos y poner nuestras mejores acciones para poder ser creativos, realizar desarrollos y pensar muy bien cómo podemos enfrentar estos grandes desafíos que tiene la humanidad propios de nuestro tiempo: la globalización es uno de ellos y lamentablemente tenemos una crisis medioambiental.” El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, dijo que, “tanto en la UNAM, como en el IPN, estamos ocupados en ser agentes activos de cambio mediante la generación y divulgación del conocimiento, el desarrollo de soluciones novedosas y la formación de las y los profesionistas y líderes del futuro”. Afirmó que se debe tener la certeza de que la comunidad académica, estudiantil y administrativa de la UNAM asume a plenitud su responsabilidad frente a la emergencia climática, poniendo a disposición de las instituciones educativas y de la sociedad mexicana toda su creatividad, experiencia y capacidades. El documento y las redes que de él surgirán son un paso firme en la dirección correcta: la construcción de un trabajo socioambiental colectivo, integral, urgente y solidario. “Estamos sembrando las semillas del cambio sustancial que necesitamos para un futuro más sostenible y equitativo para todas y todos”, resaltó el rector de la UNAM. También confió en que este será el primero de muchos otros convenios entre las dos casas de estudios para impulsar el desarrollo de México en un momento estratégico para redefinir nuestro lugar en el mundo y crear un país mejor para las futuras generaciones. Inaugura Politécnico planta de producción de composta Como parte de las actividades por el Día Mundial del Medio Ambiente, el director general del IPN inauguró formalmente la Planta de Producción de Composta, Laboratorio y Viveros “Dr. Héctor U. Mayagoitia Domínguez” en dos hectáreas de Zacatenco. Estas instalaciones, remodeladas y ampliadas con apoyo de Fundación Politécnico, procesan todos los desechos orgánicos producidos en las unidades académicas y se prevé la producción de 30 mil toneladas anuales de composta (80 toneladas diarias, aproximadamente), aunado a la reducción del metano en rellenos sanitarios y vertederos del IPN. Además de traer maquinaria de otros países, en las instalaciones se crearon laboratorios para la comunidad académica de nivel medio superior, superior y posgrado. El titular del Politécnico Nacional señaló que, en meses recientes, en México se han podido experimentar los efectos del cambio climático, por lo que acciones como la inauguración de esta planta de composta contribuyen a una de las directrices del instituto, que es la sustentabilidad, además de que dejará al Politécnico recursos al comercializar la composta de gran calidad que se ha comenzado a producir. “Estamos hablando de que tenemos no sólo una planta de generación de composta, sino también un área donde se generará investigación e innovación porque estarán acudiendo profesores tesistas y estudiantes del Politécnico a hacer trabajo de investigación por lo que será un laboratorio de innovación.” El secretario técnico de Fundación Politécnico, Marco Antonio Herver Díaz, destacó el hecho de que la planta lleve el nombre de un destacado politécnico, exdirector general y prominente político, quien dejó huella en la institución, y detalló el trabajo de dos años para que estas instalaciones funcionaran en su totalidad. Fuente: [2024-05-junio]. Boletín UNAM-DGCS-427. Firman IPN y UNAM convenio para promover acciones e investigación en sustentabilidad. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2024_427.html

A través de diversos programas, la BUAP se suma a un futuro más verde y sustentable

Con el fin de concientizar a los universitarios sobre la alimentación y su impacto en la seguridad alimentaria, el cambio climático y la preservación de los recursos naturales, a través de la Coordinación de Gestión Ambiental de la Coordinación General de Desarrollo Sustentable, la BUAP puso en marcha el programa “Alimentación Sostenible en la BUAP”, enfocado a contribuir al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU, “Hambre cero”. El coordinador de Gestión Ambiental, Diego Ariel Riva, precisó que se busca sensibilizar sobre una alimentación saludable, optimizar los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, además de formar profesionistas con estos enfoques. El programa consta de cuatro etapas: diagnóstico, concientización a la comunidad, medición de impacto y recomendaciones. “En una primera etapa hemos realizado un diagnóstico del consumo y su relación con la cadena de suministro y residuos orgánicos en las cafeterías de la comunidad universitaria, para conocer las prioridades alimentarias y de consumo de estudiantes, docentes, administrativos y concesionarios de las cafeterías”, comentó. Precisó que se encuestaron a mil 410 personas, en las áreas de Ciudad Universitaria y de la Salud, así como en tres preparatorias. Entre los resultados destaca que la mayoría considera que su alimentación es de regular a mala; no existe una relación clara entre el consumo de alimentos locales, envasados o sanos; hay un alto índice de desperdicio; y, los estudiantes buscan opciones más baratas sin importar su valor nutrimental. “Esto revela la necesidad de modificar los hábitos de consumo de la comunidad universitaria”. En la segunda etapa, concientización de la comunidad universitaria, se impulsará el consumo responsable y sostenible, alimentos locales y no perecederos a precios accesibles y reducir el consumo de productos procesados. “Este programa busca medir el impacto de la comunidad hacia el consumo y promover recomendaciones para mejorar los estilos de vida. Se espera un cambio positivo que favorezca la alimentación sostenible, la salud de la comunidad universitaria, el medio ambiente y la economía local”, señaló Ariel Riva. Fuente: [2024-30-abril]. BUAP. A través de diversos programas, la BUAP se suma a un futuro más verde y sustentable. https://www.boletin.buap.mx/node/3430
Educación y Capital Humano

Educación y Capital Humano

davidauris@gmail.com La educación es la mejor inversión para desarrollar el capital humano de cualquier país. Esta debe incluir en sus claustros a todos los niños y adolescentes, con el propósito de alcanzar el progreso sostenido. Es necesario comprender que la única riqueza segura, es el poder del cerebro de la gente potenciada por la educación. América Latina y el Perú, aún viven de espaladas a la realidad. No priorizan el desarrollo del capital humano porque solo pretenden crecer con base en los recursos naturales. Existe inequidad en el acceso a la educación y una insuficiente inversión en este sector, con apenas 4% del PBI. Se aprecia una desconexión entre los planes curriculares y el mercado. La región ostenta una mayor cantidad de profesionales especializados en humanidades y pocos en áreas tecnológicas que demanda el planeta.  A esto, se añade un elevado índice de corrupción y despilfarro en ciertos países que cercenan la esperanza de los individuos más humildes. Coincidiendo con el pensador y diplomático argentino Alieto Guadagni, los países en el siglo XXI necesitan recursos humanos más que recursos naturales. En efecto, existen naciones con una considerable riqueza natural, tales como Venezuela, Nigeria y Perú, que no pueden salir de la pobreza. Mientras que países como Japón, Corea del Sur, Singapur e Israel, carentes de recursos naturales, son prósperos debido a que invierten en el desarrollo del capital humano. La Unesco señala que la educación es un derecho humano fundamental que posibilita la eliminación de la pobreza, busca la equidad y garantiza un desarrollo sostenible. De igual manera, Claudio Naranjo sostenía que la educación no solo debe proporcionar habilidades profesionales, sino también una competencia humana que se fundamenta en valores y las buenas relaciones para lograr el éxito y la armonía social. Asimismo, el Banco Mundial, impulsor del Proyecto Capital Humano, argumenta que el desarrollo de este poder, elimina la pobreza y genera sociedades más productivas y sostenibles. Para alcanzar este objetivo, es fundamental invertir en la alimentación, la atención médica y la educación de excelencia. Amartya Sen, señala que un país pobre puede impulsar el capital humano mediante la asistencia de todos sus habitantes a la educación, lo cual no implica una educación de excelencia, sino que el acceso a ella es ya un progreso personal de impacto colectivo. Para desarrollar el capital humano, implica impulsar una agresiva política de inclusión para garantizar la accesibilidad de todos los estudiantes y la culminación de la educación básica.   Desarrollar las aptitudes del siglo XXI, tales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y las habilidades socioemocionales, vinculando a los estudiantes con la realidad laboral, son claves. La alfabetización digital, la creatividad emprendedora y la formación continua de los docentes, pueden inspirar mayores aprendizajes en la comunidad letrada. Sin embargo, el capital humano como una entidad patente y catalítica se consolida en la educación superior. En esa esfera es necesario desarrollar la investigación científica, tecnológica y un pensamiento innovador que asuma la responsabilidad social. Actualizar los programas académicos en correspondencia con países desarrollados es crucial para no quedarse rezagados y es perentorio la priorización de carreras científicas, con valor humano en toda nuestra región, si realmente pretendemos un desarrollo más allá de un crecimiento carente de sólidas bases. La educación desarrolla la riqueza de aprendizaje que constituye el capital humano. Para lograrlo, impulsemos una educación que incluyan a todos, con el objetivo de que nadie pierda la oportunidad de vivir mejor. © David Auris Villegas Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCP.
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