Julio Verne y comprensión lectora para el éxito

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com La comprensión lectora es una habilidad cognitiva desarrollada en las aulas que contribuye al éxito personal. En este proceso formativo irrumpe la literatura científica de Julio Verne, con el propósito de ampliar las fronteras de la mente, gracias a sus aventuras y extraordinarias exploraciones. Las páginas de sus obras preparan a los estudiantes para enfrentar los desafíos de la competitividad, impulsándolos a ser creativos, investigadores y visionarios en un mundo cada vez más disruptivo.  Este siglo XXI, caracterizado por la globalización y la abrumadora presencia de la inteligencia artificial, las narraciones visionarias de Verne constituyen una herramienta fundamental en el ámbito escolar, que invita a transformar su realidad. A partir de la didáctica del docente, su lectura se convierte en una experiencia pedagógica abocada al dominio de las emociones y el pensamiento, en una época en la que los países se esfuerzan por progresar, gracias a la economía del conocimiento y las interconexiones empáticas.  Julio Verne, de signo zodiacal acuario, arribó a este mundo de aventuras el 8 de febrero de 1828 en Nantes y viajó a la eternidad el 24 de marzo de 1905 en Amiens, Francia. Dueño de una mente brillante, inquisitiva y científica, escribió relatos revolucionarios que modificaron nuestra perspectiva. Este escritor impulsa el compromiso, la creatividad, el pensamiento y la crítica, tan necesarias en la vida de las personas.  Si no desarrollamos estas habilidades, estaremos educando personas conformistas, como en algunos países de la región, que son gobernados por tiranos, lo más escandaloso es que, sus ciudadanos son incapaces de revertir su dura realidad y prefieren marcharse en masa hacia otros países como a los Estados Unidos. Su legado literario inmortal ha transformado la mente de lectores de todas las edades. “Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino”, en la cual el Capitán Nemo se traslada a las profundidades marinas. “La Vuelta al Mundo en 80 días” trata de la travesía global de Phileas Fogg. “De la Tierra a la Luna” y “Alrededor de la Luna” exploran los desafíos cósmicos. “El viaje al Centro de la Tierra” embarca a los lectores en una expedición subterránea excepcional, mientras que “Cinco Semanas en Globo” abre el inicio de los asombrosos e increíbles viajes. Estas obras maestras incrementan la capacidad imaginativa y exploratoria como el lente de la realidad aumentada. Su invitación literaria al viaje por el ámbito de la curiosidad científica es una estimulación a los estudiantes. La creación de vivencias pedagógicas que propician el aprendizaje de la ciencia puede ser una política científica de Estado en todo el sistema educativo. Estas investigaciones permiten establecer caminos para erradicar la pobreza que, de acuerdo con Andrés Oppenheimer, América Latina necesita impulsar la ciencia para salir del subdesarrollo. Otra vertiente que navega la comprensión lectora es vigorizar el pensamiento visionario y emprendedor, con el propósito de educar personas de mentalidad positiva, ya que aspirar a vivir en prosperidad y éxito es un derecho natural de todo ser humano, concibiendo al éxito como el logro de la realización personal que beneficie a los demás, según Jhon Maxwell. Al examinar los avances tecnológicos y descubrimientos recientes en “La vuelta al mundo en 80 días” y “De la Tierra a la Luna”, Verne incita a los estudiantes a adoptar un enfoque proactivo que persigue soluciones innovadoras y vanguardistas fuera de lo habitual. La lectura y la discusión de las obras de Julio Verne en las escuelas, son ineludibles para el éxito personal, en estos tiempos en los que surgen vientos de incertidumbre y una constante innovación en todos los campos del quehacer humano. © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDICVP.

Pedagogía del ocio y desarrollo personal

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com Ahora que los estudiantes de la educación básica peruana, están disfrutando de sus vacaciones, es fundamental establecer al descanso productivo como la pedagogía del ocio para el logro del desarrollo personal. Aprovechar este espacio libre, explorando nuevas experiencias de cursos en línea o participando en actividades presenciales, contribuye significativamente a la salud mental y corporal de los jóvenes que se encuentran en un proceso clave de su formación integral.  Para el motivador estadounidense, Anthony Robbins, el desarrollo personal constituye un proceso de evolución humana. En este desafío, la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, sugiere la educación del ocio como un enfoque impulsor de la creatividad y el poder cultural, más allá de las aulas que, ojalá, el gobierno peruano se atreva a implementarlo en el currículo.  Esta pedagogía del ocio, aunque parezca una batalla perdida, es un paradigma socioeducativo que involucra a los padres de familia en el liderazgo ejemplificador para con sus hijos, considerando a las vacaciones útiles, como un socio de la educación formal. Durante este periodo, los estudiantes que además de navegar en las redes sociales, pueden participar en programas de voluntariado o proyectos creativos, que empodere su aprendizaje continuo. La pedagogía del ocio tiende puentes y derriba muros entre los padres e hijos a través de excursiones culturales que incluyen bibliotecas, museos y sitios históricos.  La presente exploración proporciona a los estudiantes una cultura que les resultará beneficioso, para una insospechada vida de éxito en la sociedad globalizada en constante cambio.  Con la inteligencia artificial, los estudiantes pueden iniciar un viaje cultural inmersivo mediante el uso de gafas de realidad aumentada, lo que les brinda grandes oportunidades de desarrollarse a nivel mundial cuando tengan mayoría de edad.  Durante esta aventura cultural, suelen familiarizarse con museos, lugares culturales y maravillas del mundo sin abandonar su hogar, enriqueciendo de esta forma su comprensión de la vida. Asimismo, durante las vacaciones de entretenimiento, los estudiantes tienen la oportunidad de seleccionar entre una amplia gama de actividades para su bienestar físico. Existen actividades como el fútbol, el ciclismo, entre otros, que favorecen una vida activa y saludable en un mundo en el que la obesidad está ganando terreno, debido a un sedentarismo propio de un mundo que se encuentra invadido por la tecnología digital. Los estudiantes, al igual que toda generación Google, se encuentran atrapados en el consumismo, no obstante, están obligados a desarrollar una personalidad segura, creativa y comunicativa para atravesar con éxito los mares de la incertidumbre del presente. La amplia gama de opciones educativas comprende clases de oratoria, yoga, emprendimiento, así como la de realizar cursos de arte o teatro que ofrece el prestigioso museo de arte de Lima, Mali, que está dirigido a toda la comunidad. Durante el ámbito productivo, resulta imperativo desarrollar las habilidades del siglo XXI, destacada por la Universidad de Harvard, tales como el pensamiento crítico, creativo y la empatía. Esta última se fortalece mediante el voluntariado humanitario, visitando hospitales, asilos de ancianos y otros entornos comunitarios. Estos encuentros directos generan un sentimiento solidario y sensible que algunas escuelas no logran trabajarlo en el lapso de sus clases habituales.  Esta pedagogía del ocio es un elemento esencial para el desarrollo personal de los estudiantes durante las vacaciones. Dado que, al permitir desarrollar sus pasiones, la participación en actividades creativas y la adquisición de nuevas vivencias, se produce un aprendizaje significativo que trasciende a las aulas tradicionales.  © David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDICVP.

Día Internacional de la educación y cultura de paz

David Auris Villegas – davidauris@gmail.com En nuestro hábitat contemporáneo e interconectado, las fronteras digítales han desaparecido, sin embargo, es sorprendente ver que el odio hacia al prójimo se erige en una poderosa muralla a lo largo y ancho del planeta, alimentado por individuos incapaces de respetar al otro. Esta animadversión es una pandemia que corroe a la mente humana, por lo que es necesario vigorizar el formidable poder de la educación, para demoler estos muros que amenazan a nuestra existencia.  Durante esta batalla cultural, el pasado 24 de enero se celebró el Día Internacional de la Educación, impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO. Se resaltó el papel central de la educación y los docentes en la lucha contra el discurso del odio que está multiplicándose. Pero… ¿Podremos calmar las olas violentas desde las aulas, si en las redes sociales y los medios de comunicación, inundan frases e imágenes que denigran al ser humano, escudándose en la libertad de expresión? A pesar de que el odio se ha traducido en conflagraciones bélicas, violencia y crimen organizado generando dolor, el Día Internacional de la Educación, como ícono de la paz, no ha sido relevante para los medios de comunicación. El 24 de enero, casi ningún periódico escrito del Perú se atrevió a dedicarle un titular, quizás debido a que deambulamos en los brazos de la posverdad y los reality shows que ya hemos normalizado a la violencia. Para desafiar a este fenómeno, en el 2019, el secretario general de ONU, António Guterres, lanzó la estrategia y plan de acción de las Naciones Unidas para luchar contra el discurso del odio, que ratificó el papel fundamental de la educación como respuesta a este azote social. La Unesco, además, considera el discurso del odio como cualquier tipo de mensaje que discrimina a las personas e incita la violencia, lo cual puede ser amortiguado mediante políticas gubernamentales que animen una mayor tolerancia ciudadana que todavía no lo percibimos.  La inteligencia artificial es otra aliada de la educación en esa búsqueda de cultivar una sociedad armoniosa. Sus algoritmos, al detectar los mensajes vejatorios antes de publicarse, pueden eliminarlos, protegiendo a las personas de posibles consecuencias negativas, pero que, lastimosamente hasta ahora, todavía no se ha puesto en marcha con efectividad. De aplicarse esta estrategia digital, contribuirá a la erradicación del discurso xenófobo, en esta insólita época, en el que muchos países están en una carrera armamentista. Por otra parte, la implementación de mediadores en las aulas son recursos indispensables para alcanzar una convivencia armoniosa. Designar a un estudiante o docente como mediador brinda un espacio para el diálogo constructivo. Al ser imparcial sus veredictos, las partes involucradas pueden comprender al otro y encontrar soluciones consensuadas. Esto promueve el respeto mutuo y empodera a los estudiantes en la resolución de conflictos de manera pacífica que pondrán en práctica en su vida cotidiana. Quien puede liderar una cruzada pedagógica por la paz, son los gobiernos de turno.  Ellos poseen el poder y la responsabilidad de edificar una sociedad más justa, reduciendo las fuentes de violencia que se encuentran relacionadas con la pobreza. La adopción de políticas económicas que reduzcan la disparidad entre ricos y pobres, ofrece a los ciudadanos la posibilidad de adquirir una cultura de paz, como señala el pensador brasileño, Leonardo Boff.  En un entorno violento y condicionado por el odio, la educación para la paz es uno de los pilares que puede asegurar nuestra futura existencia. Es hora de que todos, asumamos nuestro papel pacifista y miremos al prójimo con respeto y empatía. © David Auris Villegas. Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDICVP

El pilar ignorado: los profesores y el desarrollo nacional

Por: David Auris Villegasdavidauris@gmail.com En la actualidad, los educadores de diversas naciones hegemónicas son los principales colaboradores y responsables del progreso, puesto que educan y estimulan la mente de los niños.  No obstante, en varios países latinoamericanos, como el Perú, el profesorado es un pilar ignorado, lo que ha producido una brecha de conocimientos que ha contribuido a perpetuar un fatal subdesarrollo que frustra la esperanza de nuestra generación. En nuestra era del cerebro y el pensamiento, según el distinguido pedagogo estadounidense Robert Swartz, resulta inconcebible que los líderes del Perú, al igual que toda Latinoamérica, aún no han comprendido el poder del conocimiento. Los conocimientos se cultivan en las escuelas, pero, aparentemente, eso no tiene importancia. Por el contrario, el sistema educativo ha convertido a los docentes en “papelucheros” de informes por cada acción que realizan, limitando de esta forma su labor pedagógica. Para continuar nuestra reflexión, es fundamental saber si realmente ambicionamos convertirnos en un país desarrollado, pero salta a la vista que aún estamos lejos de pensar en ello, porque preferimos lo fácil: la dependencia mental y el atroz consumismo. Cultivar una visión de desarrollo es clave para la revalorización de los docentes, con salarios significativos, reconociendo la relevancia de su trabajo y su desarrollo profesional. La prestigiosa pedagoga sueca Inger Enkvist sostiene que los educadores son fundamentales para el desarrollo de una sociedad. Así lo hace Singapur, que ha prosperado gracias a la educación. Este pequeño país ha logrado atraer y mantener a los docentes más sobresalientes, ofreciendo remuneraciones atractivas, pues saben que el bienestar financiero de los educadores es una inversión segura en la calidad educativa, lo cual aún no entienden los gobernantes latinoamericanos. Asegurar el progreso profesional constante de los docentes, al igual que en Finlandia, como el perfeccionamiento continuo, permiten a los educadores mantenerse al día con las últimas metodologías educativas. Esta estrategia garantiza la constante comunicación de prácticas pedagógicas en el desarrollo de los aprendizajes.   Esto es superior a muchas capacitaciones docentes que se llevan en el Perú, en nombre de una meritocracia de papeles burocráticos. Otra de las claves primordiales es fomentar la autonomía y el respeto al educador, como se ha logrado en Estonia. La autonomía en la educación y el respeto al docente se traduce en la libertad de que ellos puedan adaptar sus herramientas pedagógicas a las necesidades de los estudiantes, dado que la enseñanza protocolar, tal como la peruana, nos ha llevado a la pobreza de conocimiento donde la mayoría de los estudiantes, son incapaces de solucionar los exámenes de admisión de las universidades públicas. Como si se tratase de una absurda película, el sistema educativo peruano, liderado por funcionarios con doctorados y alta meritocracia, han olvidado promover la cooperación internacional, como lo hacen Corea del Sur, Japón, Singapur y China. Estos países han impulsado la colaboración a nivel internacional entre docentes, compartiendo experiencias y conocimientos con el fin de enriquecer la educación y, de esta forma, crear nuevas perspectivas en un mundo interconectado y altamente globalizado.  Asimismo, en el ámbito de la informática, es fundamental invertir en la tecnología educativa que facilite la educación virtual formal, al igual que China. El gigante asiático ha demostrado que la inversión en infraestructura tecnológica en las escuelas, genera más conocimientos que contribuyen al ámbito científico y, en esencia, es el responsable de su asombroso progreso y liderazgo mundial. Para recapitular, es esencial valorar al docente y elevarlo a la categoría de aliado y pilar de progreso. Para lograr, miremos a la educación de los países donde los docentes gozan de una elevada consideración y son ellos quienes inspiran a los estudiantes a construir una sociedad desarrollada.  © David Auris Villegas. Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDICV

Reflexiones y compromisos pedagógicos para el 2024

David Auris Villegas davidauris@gmail.com A lo largo de estos días, había escrito otro artículo, pero al leer el elogioso mensaje de la Dra. Juana Sancho, pionera en la introducción de la Informática Educativa en España, cambié de opinión.  Ella me deseó que tuviese una excelente salida del año 2023 y una fantástica entrada al 2024, por lo que decidí rendir homenaje a su poderoso mensaje, escribiendo esta columna, ya que este año que se comienza, requiere compromisos de cada uno de nosotros, para contribuir a mejorar la vida de los demás. El teatro del tumultuoso escenario del año 2023, al igual que toda época de la humanidad, nos ofreció lecciones de vida y lecciones pedagógicas que trascienden más allá de las aulas y nuestros hogares. La puesta en marcha de la educación virtual nos brinda la oportunidad de adaptarnos, así como la colaboración en equipo para enfrentar los grandes retos, como las absurdas guerras, la inequidad, los problemas sociales y los problemas ambientales que afectan a nuestra existencia. Estos desafíos demandan nuestro compromiso global en la consecución de un desarrollo sostenido y compartido. La educación, inspirada por la Unesco, nos ha recordado que los educadores son arquitectos de un mundo en el que la economía e innovación del conocimiento son fundamentales para desarrollar. Sin embargo, en nuestro país, no se ha logrado consolidar los conocimientos en la educación básica, debido a una errada política educativa que subestima la transmisión de los contenidos temáticos. Daniel Servitje, empresario y líder del Grupo Bimbo, hace diez años señalaba, entre otras ideas, la urgencia de impulsar una mayor exigencia académica a los estudiantes, quienes serán los responsables del progreso futuro. Esto significa, vigorizar el capital humano en toda la región a la mayor brevedad posible, ya que la transformación de un país subdesarrollado en desarrollado se requiere de entre treinta a cuarenta años de duro trabajo. Asimismo, el Dr. Daniel Servitje, inquieto por desarrollar a México y, por supuesto, a Sudamérica, añadía que, no solo se requiere equipar al sector educativo con computadoras o teléfonos móviles, sino que nos incorporemos de lleno al mundo digital como faro de transformación para competir en el mundo. La presente tarea requiere que los gobiernos asuman un liderazgo nacional visionario, con el objetivo de contribuir al progreso sostenible del país. Asimismo, en el contexto de la disrupción, la educación se convierte en un elemento fundamental para fomentar la paz, la equidad y la justicia, siendo la clave fundamental para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Al impulsar la tolerancia en las aulas, se impulsa la democracia conciliadora, en la cual la convivencia armoniosa es esencial. La inclusión y accesibilidad a la buena educación, no solo fomenta la capacidad de empoderar a las generaciones actuales, sino que también, genera las bases para un futuro en el que cada individuo pueda prosperar en libertad. Por otro lado, de poco sirve que algunos políticos celebren que hayamos superado en exportación de materias primas a Brasil durante el 2023, pues lo que realmente va a asegurarnos un desarrollo sostenido, es la exportación de manufacturas. Esto requiere un compromiso de las universidades, para impulsar la investigación científica, con el objetivo de transformar las materias primas en innovadoras manufacturas de exportación, como lo han logrado Singapur y numerosos países asiáticos en alianza con sus universidades. Con el fin de encarar estos desafíos, en el año 2024, es imperativo que todos nos comprometamos con la educación para el desarrollo.  Impulsemos el conocimiento basado en la investigación científica para generar productos manufacturados con responsabilidad social y, comencemos la digitalización a nivel nacional, de lo contrario, habremos perdido un año de oportunidades.   David Auris Villegas Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDICV

Prueba PISA 2022, revela la desvalorización del docente peruano

David Auris Villegas davidauris@gmail.com El 5 de diciembre se publicó el informe de la prueba PISA 2022, conocida como Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, el cual revela que el Perú ha experimentado una disminución en Matemáticas y se mantiene en el mismo nivel en Ciencia y Lectura. Este resultado evidencia el limitado aprendizaje de los estudiantes debido a la disparidad socioeconómica, desvalorización docente y una burocracia estatal en el ámbito educativo, entre otros factores. La evaluación llevada a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tuvo como objetivo determinar los conocimientos y habilidades de los estudiantes de 15 años, con el propósito de que los países valoren los resultados y adopten medidas correctivas para mejorar su educación. Durante esta evaluación, el Perú ocupó el puesto 59 de entre los 81 países que se midieron en el año 2022. Este resultado significa que estamos por debajo de la media en cuanto a los aprendizajes, lo cual no debería alarmarnos, ya que ese puntaje logrado se lo debemos al esfuerzo de la masa docente quienes, a pesar de las limitaciones y la terrible inequidad, han logrado que los estudiantes se mantengan en su nivel de aprendizaje. En el siglo XXI, nuestro país, adoptó la educación bajo el enfoque por competencias, recomendado por la Unesco y otros organismos internacionales. Esto implica desarrollar la tríada de los saberes en los estudiantes como el epicentro del aprendizaje: saber conocer que equivale a manejar conocimientos, saber hacer está relacionado con las aptitudes y el saber ser, está vinculado con el desarrollo de las habilidades blandas. Con el objetivo de desarrollar estas competencias, el Ministerio de educación actualizó el último Currículo Nacional de Educación Básica en el año 2017.  Se trata de un documento que contiene los temas y materias a enseñar a los estudiantes a cargo de los docentes, pero no se realizan de manera eficaz, debido a la sobrecarga burocrática de los docentes por parte del mismo Ministerio, quienes además de preparar sus clases, están obligados a presentar una serie de informes que, francamente son irrelevantes. Afanados por lograr las competencias malinterpretadas, el sistema educativo peruano, al igual que toda Latinoamérica, ha relegado el cultivo de los conocimientos a un segundo plano, olvidando que es la base de todos los saberes, como diría la educadora sueca Inger Enkvist. Este ninguneo del conocimiento ha reducido a las clases en un escenario poco exigente y muy recreativo, cuando el aprendizaje es el resultado de un esfuerzo, como hacen los asiáticos, pues de los diez primeros lugares del ranking PISA 2022, los seis primeros fueron ocupados por ellos. Como si eso no fuera suficiente, el mismo sistema educativo, liderado por un enceguecido Ministerio de educación, ha quitado poder a los docentes en el aula. Ellos no pueden asignarle más tareas, ni siquiera pueden llamar la atención al estudiante para que aprendan o porque hayan cometido alguna falta. La desvalorización del docente peruano se encuentra en contraste con la elevada valoración que ostentan los docentes asiáticos y europeos, lo que les permite lograr un liderazgo pedagógico efectivo, catapultándolo como una educación de avanzada. Por otro lado, de acuerdo con el informe PISA, la inequidad socioeconómica entre los estratos sociales ha generado una brecha de aprendizaje, por lo que el Estado está obligado a adoptar medidas inmediatas, para atenuar la situación discriminatoria que entorpece el futuro de nuestra nación. Estas revelaciones de la evaluación PISA 2022, nos comprometen a la sociedad, al gobierno y a los padres de familia, a revalorar al cuerpo docente, como los forjadores de los aprendizajes en la comunidad estudiantil. © David Auris Villegas.  Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDICV

Educación ambiental y Cumbre del clima COP28

David Auris Villegas davidauris@gmail.com El cambio climático, provocado por el excesivo consumo de carbono por parte de los países más industrializados, pone en peligro la existencia de la humanidad. Con el propósito de prevenir esta posible catástrofe, además de los compromisos y financiamientos, se requiere una innovación en la forma en que educamos a los individuos en el sistema educativo de todos los países, ya que este problema ambiental no tiene fronteras y demanda una acción global de cada ciudadano.  Este cambio climático, traducido en una atroz ola de calor y sequía en el planeta, es un grito desesperado de la naturaleza que reclama nuestra atención inmediata. Debido al impacto natural, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático este diciembre de 2023, COP28 en Dubái, que albergó a 200 representantes del mundo, llegó a un acuerdo histórico, “principio del fin de los combustibles fósiles”. Según este pacto, al 2050 dejaremos de utilizar el petróleo y sus derivados. Demasiado tiempo para un planeta que requiere cuidados intensivos. En consecuencia, para salvaguardar a nuestra única casa, es necesario acelerar la desaparición del uso del petróleo; sin embargo, ¿será posible? No olvidemos que, según los Informes mundiales, China es el responsable del 30 % de la contaminación mundial y es el mayor imperio capitalista e inversionista en el mundo. En esta lista le siguen, Estados Unidos e India junto a las multinacionales que, sin duda, están empeñados en carbonizar más al planeta, a costa de los recursos naturales de los países en vías de desarrollo.  A esta declaración mundial de la COP28 a escala planetaria, se suma la educación, con el propósito de transitar a la acción, desde un enfoque ecológico que involucre a estudiantes, docentes y a la comunidad académica. En esta cruzada verde, es imperativo que se destine al sector educativo, una suma considerable de los 12.800 millones de dólares que aportarán los países para esta lucha climática. Asimismo, es importante comprender que todas las personas del planeta, tenemos derecho a un medioambiente saludable de acuerdo a la declaración de la ONU en el 2022. Dado que la lucha contra el cambio climático es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo, la Unesco impulsa la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) y la Alianza para una Educación Verde, con el objetivo de posicionar a la educación, como un elemento fundamental y visible en la respuesta internacional al cambio climático. La educación ambiental, como elemento relevante en esta lucha, puede empoderar a los estudiantes acerca de las causas y efectos de la contaminación ambiental, así como dar a conocer y comprender sus implicancias éticas, con el fin de consolidar el papel que cumple cada ciudadano en su entorno. Con el propósito de que los estudiantes puedan formar parte del ejército verde, se podrían establecer programas extracurriculares, tales como clubes ecológicos y emplear las poderosas redes sociales como YouTube, con el fin de fomentar la participación activa en la protección del medioambiente. Además, es preciso visualizar a países como Suecia, Finlandia, entre otros, que han logrado construir un espacio sostenido y ecológico que genera bienestar y comodidad.  Asimismo, las universidades pueden adoptar un enfoque interdisciplinario que involucre a científicos, ingenieros, expertos en políticas y comunidades locales, para lograr soluciones integrales y afrontar este desafío global. Así como la de crear líneas de investigación que aborde el cambio climático, como lo viene desarrollando la Universidad Peruana Cayetano Heredia. El COP28, de manera indirecta, encarga a la educación ambiental, desarrollar el camino de la resiliencia y la sostenibilidad.  Asimismo, los países industrializados que más contaminan, están obligados a contribuir con sus recursos económicos a fin de construir el sueño común: un mundo verde para todos.  © David Auris Villegas. Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDIV

Expertos de la Facultad de Psicología coincidieron en que el objetivo debe ser contribuir con información sistemática sobre la enseñanza

Aumentar la calidad académica y pedagógica en las aulas, así como mejorar la relación entre estudiantes y profesores, requiere impulsar la cultura de evaluación sobre el trabajo docente, con instrumentos más eficaces que permitan conocer con mayor claridad la opinión de la comunidad estudiantil, aseguró el académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, Marco Antonio Rigo Lemini. Durante el conversatorio “Comisión de Evaluación del Despeño Docente, pasado y presente en la Facultad de Psicología”, destacó que se requiere incrementar la confianza y legitimidad a estos mecanismos y que la comunidad se acostumbre a evaluar y ser evaluada. De acuerdo con el experto, los resultados deben servir para entender cómo interactúan profesores y alumnos en las clases, y cómo estas relaciones son más productivas en términos de aprendizaje. Hay que impulsar una cultura evaluativa en la que toda la comunidad – profesores, alumnos y autoridades- estén dispuestos a evaluar y ser evaluados con prudencia, moderación, humildad y sentido autocrítico, consideró. Aun cuando hay cierta polémica sobre qué hacer con los resultados de la valoración del trabajo de las y los maestros, hay acuerdo unánime para que se traduzcan en tarea formativa y de avance académico, a través de cursos, talleres, actividades de actualización y consultas con los especialistas. También debe cumplir con una función de rendición de cuentas y de exigencia de responsabilidades. “Si el profesor no llega a la clase, llega tarde o siempre envía a los adjuntos, es importante que se sepa para reforzar la mejora docente, no solo en lo formativo”. Insistió en que se puede tener un estupendo instrumento y un procedimiento óptimo para recabar datos sobre la opinión de los estudiantes, pero si quienes participan en la evaluación carecen de confianza en ella, el instrumento, desde el punto de vista psicométrico, servirá de poco. Rigo Lemini puntualizó que hay tres razones principales por las cuales es importante contar con un sistema a través de cuestionarios de opinión: los datos recogidos permiten análisis e interpretación de lo que ocurre en las aulas, por ejemplo ver si hay diferencias entre profesores de carrera y de asignatura en su desempeño, por lo menos a partir de la opinión de las y los alumnos; o en la evaluación entre niveles escolares. La segunda permite identificar las deficiencias y limitaciones en la forma de impartir clases, pues se debe reconocer que la mayoría de nosotros tenemos preparación pedagógica y didáctica exprofeso para ello. El tercer punto, dijo, es que, a partir de los resultados y el análisis de los reactivos, se pueden tomar decisiones, a fin de mejorar los planes de estudios y, en general, impulsar mejoras como institución, como pueden ser aspectos que tienen que ver con infraestructura, equipamiento de los salones, atención a las preocupaciones del alumnado, así como gestión en la asignación del profesorado a grupos, etcétera. La profesora Leydy Aleen Erazo Ñañez, especialista en modelos de evaluación educativa e integrante de la Comisión de Evaluación del Despeño Docente de la FP, subrayó: Este tipo de procesos sirven, entre otros rubros, como retroalimentación para revisar el estado que guarda la enseñanza institucionalmente y, al mismo tiempo, reflexionar sobre las prácticas para optimizar los aprendizajes de los estudiantes. De igual forma, proporcionan oportunidades de formación y actualización. El diseño y contenido de esos instrumentos están basados en modelos de enseñanza efectiva, de tal manera que las acciones que se emprenden a partir de los resultados obtenidos cuentan con la evidencia de que existe impacto real y mejoría en los procesos de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes de educación superior. En su oportunidad, María Elena Jaimes Pineda, jefa de la Unidad de Planeación, también de la FP, enfatizó que el objetivo de toda evaluación en la materia debe ser contribuir con información sistemática sobre la enseñanza, fomentando la reflexión de los profesores para avanzar en el progreso de los procesos enseñanza-aprendizaje. “Debemos generar una cultura de evaluación, pero para eso los alumnos deben saber que este espacio no es ni de venganza, ni de alabar a un profesor; o sea, se tiene que dar una opinión objetiva para incidir en la mejora en la docencia respecto del trabajo colaborativo como un elemento de primer orden”. En tanto, el jefe de la División de Estudios de dicha entidad académica, Prócoro Millán Benítez, reconoció que la participación de la comunidad estudiantil en ese tipo de ejercicios es baja, por lo que es necesario mayor difusión y establecer mejores mecanismos para conocer con amplitud cuál es la percepción de las y los alumnos sobre la aplicación de los instrumentos de medición y el desempeño académico de sus profesores. Fuente: [2023-16-diciembre]. Boletín UNAM-DGCS-957. Sugieren generar mayor cultura de evaluación docente. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2023_957.html

Educación y Día Internacional contra la Corrupción

David Auris Villegas Escribir sobre un tema amenazador, como la corrupción que encarna un obstáculo contra el progreso del país, es un desafío pedagógico. Este fenómeno histórico está muy arraigado en el Perú que golpea a las instituciones y ha estropeado nuestras aspiraciones. En este escenario oscuro, la educación se convierte en una fuente de luz que puede alumbrar el trayecto hacia un Perú más ético, transparente y sostenible en concordancia con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Para muchos expertos, la corrupción es la crisis de valores y devaluación humana, desde los escándalos políticos, de malversación de fondos públicos por los gobernantes ahora presos, hasta los pequeños actos de soborno a un policía por una infracción vehicular. Estas pobres acciones perpetúan un ciclo tóxico que, afecta a todos los estratos sociales y hace inviable el desarrollo humano. Sensible ante esta calamidad que azota a la humanidad, La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en su afán por contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, el 31 de noviembre de 2003, ha proclamado el 9 de diciembre, Día Internacional contra la Corrupción. A partir de entonces, se han llevado a cabo eventos internacionales con el propósito de divulgar la relevancia de la eliminación de la corrupción. No obstante, Transparencia Internacional señala que los países no están logrando eliminar la corrupción.   Daniel Eriksson, director de esta institución, dijo que los líderes y los gobiernos deben crear espacios democráticos para involucrar a los activistas, empresarios, comunidades marginadas y jóvenes para suprimir la corrupción.  Según el Índice de Percepción de Corrupción (IPC-2022), de 180 países, el Perú ocupa el  puesto 101 con una puntuación de 36, considerando al menos corrupto con 100 puntos. Esto sígnica que somos un país, tristemente gobernado por los corruptos. La Contraloría General de la República, agrega que, durante el año 2022, el Estado peruano sufrió una pérdida de más de seis mil millones de dólares como consecuencia de robo, ineficiencia y despilfarro de las autoridades. Con esta inestimable fortuna perdida, cada año nos encontramos en el inexorable destino de la bancarrota, por lo que es necesario enfrentar la corrupción, con todas las herramientas que la democracia puede brindarnos. Aparte de otras defensas, la educación, como reserva moral de la sociedad, es fundamental, puesto que educa la mente de las personas.  La inclusión de la Ética como asignatura en los planes curriculares del sistema educativo en todos los niveles es relevante, dado que, en la actualidad, la ética y valores se desarrolla como tema transversal que no tienen un impacto significativo en la formación integral de las personas.  Esto implica que no solo es necesario saber acerca de la naturaleza y las secuelas de la corrupción, sino que también se pueden desarrollar estrategias que provoquen el pensamiento crítico y la toma de decisiones éticas en el ámbito educativo. La construcción del patrimonio moral, el intercambio de vivencias y la discusión de temas de ética y corrupción son valiosos para que los educadores se conviertan en actores eficaces en la formación de ciudadanos honestos.  Por otro lado, miremos a la plataforma de Ético de la Unesco, que comparte la experiencia del estado indio de Rajastán que, el 28% de sus escuelas han colocado murales públicos acerca de las inversiones financieras realizadas por la institución, la asistencia de los docentes, entre otros. Estos ejemplos pueden aplicarse en nuestras escuelas con el propósito de educar ciudadanos más transparentes. La lucha contra la corrupción es una tarea de todos. Erradicar este cáncer social en el Perú no es una tarea fácil, pero es necesaria para una vida más cómoda y sin pobreza. © David Auris Villegas. Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDIV

Directivos ¿Qué son? y ¿Cómo deben actuar? – Entrevista Ruth Harf part1

Entrevista Mtra. Ruth Harf – Part 1 Los directivos fungen un papel importante, son el corazón de una institución educativa. Un directivo es responsable de establecer una cultura de aprendizaje y crecimiento, deben asegurarse de fomentar un ambiente de trabajo positivo, que los estudiantes tengan acceso a los recursos y apoyo que necesitan para tener éxito. Pero para hablar más sobre ¿Qué pasa con los directivos de una institución?, en exclusiva Alternativa Educación realizó una entrevista a la maestra Ruth Harf, procedente de Buenos Aires Argentina, quien dio su opinión a los siguiente cuestionamientos.   ¿Cómo define a un directivo? y ¿Cómo debe actuar? –  Primero debemos partir desde a qué lugar se está refiriendo, se puede hablar de un directivo, un supervisor, coordinador de área o rector, pero yo hablo de directivo como aquel adulto a cargo de adultos no alumnos. De tal manera que todos se sientan representados por esta palabra denominada “directivo”, además de que me interesa trabajar con todos los niveles. ¿Qué significa ser directivo? –  Algunas de las cosas que se cuestiona es ¿qué significa ser directivo? Hoy en día ser directivo es un desafío constante, que quiere decir esto, que no es tan sencillo en estos días ser directivo. Pero la primera pregunta es ser directivo de qué, de una escuela, que es una institución educativa y qué características podemos darle, primero y fundamental hoy en día hablar de una escuela, es hablar de una entidad que vive, que está en constante desarrollo y proceso, que esencialmente está conformado por personas que también viven, es un espacio cambiante que está abierto a los inciertos, a lo imprevisto, pero nunca pierde de vista las metas.  ¿Qué es lo fundamental que debe tener en cuenta un directivo? –  Ante eso el directivo tiene que tener en cuenta que está trabajando dirigiendo una escuela para hoy y para el mañana, teniendo en cuenta que vivimos en la sociedad del conocimiento y la información, que hay muchas modalidades nuevas, en cuanto a nuevos lenguajes, nuevas tecnologías y por lo tanto hoy en día ese directivo tiene una responsabilidad tan grande, en cuanto a dirigir una escuela que eduque para la innovación y la capacidad de adaptación constante. Continuación… Esto es solo la primera parte de las aportaciones que compartió la Mtra Ruth, para ver la entrevista part1 síguenos en nuestro canal de YouTube Alternativa: Educación
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